Las ayudas de la Administración no llegan a la misma velocidad a todos los que tienen derecho a percibirlas. Así, mientras Valjunquera tendrá 611.211 euros para hacer frente a los efectos de la riada del pasado mes de julio, Oliete, que sufrió una catastrófica crecida en el 2013 aún espera las subvenciones. En el caso de Valjunquera, el dinero se canaliza mediante un contrato de obras de emergencia y se destinará a la reposición de conducciones de abastecimiento y saneamiento. La entidad encargada es el Instituto Aragonés del Agua.

En el caso de Oliete Unión, Progreso y Democracia (UPD) ha reclamado al Gobierno de Aragón que financie la reparación de los daños que la riada causó en la localidad hace ahora un año.

En un comunicado, el coordinador del partido en Aragón, Carlos Aparicio, lamenta que "por confusiones en el registro" de la Diputación General de Aragón, un año después Oliete siga a la espera de recibir el medio millón de euros por el que se cuantificaron los daños".

En opinión de Aparicio "el ciudadano no puede entender que por problemas competenciales y por cuestiones administrativas un año después apenas hayan podido comenzar las reparaciones".

El coordinador pide que las labores de reconstrucción sirvan también para crear empleo y añade además su agradecimiento a los servicios de emergencia y protección civil por su trabajo durante la riada.

DAÑOS PERSONALES La riada que arrasó Oliete, además, causó la muerte de una persona que fue arrastrada por la fuerza de la corriente y cuyo cadáver no sería recuperado hasta varios días más tarde.

En Valjunquera, situado en la zona de Alcañiz, no se produjeron daños personales. Sin embargo, fueron muy numerosos y graves los desperfectos causados en los edificios y las redes de saneamiento, así como en la agricultura.

Por esas fechas, una serie de tormentas de gran poder destructivo asolaron distintas comarcas de Calatayud, entre ellas las de Calatayud y el Aranda, donde los ríos se desbordaron, inundaron bajos y huertas y causaron elevados daños. En ocasiones, el agua llegó acompañada de granizo, con lo que los efectos negativos fueron todavía más graves.