Cientos de vecinos de una treintena de localidades del valle del Jalón participaron el pasado viernes en una protesta coordinada en ocho estaciones y apeaderos de la línea ferroviaria Zaragoza-Arcos de Jalón en la que clamaron contra la compañía Renfe por el estado de esta vía y los servicios de tren que se ofrecen en ese trayecto.

Con el apoyo de casi 40 asociaciones y ocho ayuntamientos, además de la comarca de la Comunidad de Calatayud, los vecinos manifestaron su gran enfado con Renfe por «haber abandonado esta línea y haberla sumido en una constante degradación, en contra de todos los discursos oficiales sobre desarrollo rural y movilidad sostenible». «Sin el transporte público, las zonas rurales van a acelerar su proceso de degradación. No tiene sentido que una zona como esta que tenía una conexión ferroviaria con Calatayud y Zaragoza la vaya perdiendo por la dejadez e inoperancia de Renfe, que únicamente piensa en obtener beneficios económicos, pero a quien la sociedad la importa bien poco», señalaron los organizadores.

Las peticiones concretas de esta manifestación múltiple son que Renfe restituya el tercer tren en cada sentido que suprimió «con la excusa de la pandemia», que todos ellos vuelvan a parar en todas las estaciones y apeaderos de la línea, que se estudien unos mejores horarios para prestar un buen servicio a la zona, y que se sustituyan los actuales trenes --que tienen décadas de uso en el entorno de grandes ciudades-- por otros más nuevos y que no sufran constantes averías.

«Si de rentabilidad se trata, de lo que tendrían que recortar es del AVE, que es un pozo de perder dinero. En cualquier caso, una empresa pública como Renfe no debe tener como objetivo la rentabilidad económica sino dar un servicio público en condiciones dignas», subrayaron. El escenario de esta movilización fueron las estaciones y apeaderos de Ricla, Morata de Jalón, Purroy, Morés, Saviñan, Paracuellos de la Ribera, Embid de la Ribera (Embid de Jalón) y Ariza. En todos ellos se dieron cita decenas de vecinos que esperaban con sus pancartas y reivindicaciones el tren regional que sale de Zaragoza a las 8.45 horas.

Esta movilización no es la primera que se realiza en esta zona, que ya ha mostrado en varias ocasiones su preocupación por la pérdida en frecuencias y en la calidad de los servicios. Así, en mayo del 2019 se realizó un acto en el que se reivindicó la mejora del servicio, que se presta con trenes que llegan después de décadas de uso en el entorno de grandes ciudades y que «deberían estar en la chatarra porque además genera averías y retrasos constantes», recalcaron.

Los vecinos consideran que es la propia Renfe la que «está boicoteando» las posibilidades de futuro de la línea al poner unos horarios «inoperantes». También criticaron que, en muchas ocasiones, ni siquiera se les permite comprar el billete, con lo que estadísticamente se elimina a estos usuarios de la línea. Los coordinadores de la movilización informaron, además, de que seguirán con las protestas hasta que la DGA y Renfe tomen cartas en el asunto.

Además de la falta de sensibilidad con la supervivencia de los pueblos y el desarrollo rural, esta situación «va en contra» de todas las políticas relacionadas con la movilidad sostenible, pues se obliga a los vecinos a usar el transporte privado por carretera para hacer desplazamientos habituales como ir al médico, hacer compras o gestiones de cualquier tipo. «No creen en el desarrollo rural ni en el desarrollo sostenible, todo el discurso sobre la España vaciada es pura retórica política», lamentaron los coordinadores de la movilización, que ya han entrado en contacto con otras plataformas en defensa del ferrocarril en la comunidad.