Lograr que los valles de Canfranc y Aspe desestacionalicen su turismo es el objetivo último que persigue el proyecto Interreg III-A, que el ayuntamiento canfranqués y la oficina de Turismo del valle bearnés presentaron ayer oficialmente en la localidad francesa de Cette-Eygun.

El proyecto se entiende como un primer paso para romper las fronteras políticas, lingüísticas, culturales, económicas, y administrativas que existen entre los dos valles pirenaicos, por medio de una identidad turística común. Para este propósito se contará con 112.000 euros, financiados por Interreg y el Fondo Común Aquitania-Aragón.

Desde que el proyecto comenzara a caminar en abril de 2003, se han puesto en marcha cursos de francés y español para las oficinas de turismo, así como la realización de un catálogo de recursos turísticos y patrimoniales, y un estudio sobre las demandas turísticas existentes en los dos valles. Las próximas acciones se dirigirán va a homogeneizar la señalítica de ambos corredores y a la creación de una imagen común, con un mismo logotipo y eslogan.