Una noche más los vándalos han vuelto a quemar contenedores en Zaragoza. Los elegidos ayer fueron dos en la calle San Adrián de Sabase, otros dos en Isaac Peral y el quinto en La Coruña. El fin de semana se salda con once calcinados.
Como consecuencia del mismo, un coche fue pasto de las llamas en el suceso localizado en la confluencia entre la calle Zurita e Isaac Peral. Este incendio ocurrió a las 5.30 horas de esta madrugada.
Previamente, los bomberos extinguieron el fuego de dos recipientes de basura orgánica, situados en la calle San Adrián Sabasse, en el barrio de Las Fuentes. Ambos quedaron completamente destruidos.
Ya a mediodía, sobre las 14.45 horas, prendieron fuego a un contenedor de basuras en la calle La Coruña, si bien los vecinos rápidamente lo sofocaron con cubos de agua.
EL DOBLE
En lo que va de año han ardido el doble de contenedores. En total 254, que han costado casi 175.000 euros. Una cantidad de la que no se hace cargo el Ayuntamiento de Zaragoza, sino la empresa concesionaria de la recogida de basuras, FCC. Esta cifra no recoge los daños en coches, fachadas y otros elementos colindantes.
Un nuevo depósito de vidrio cuesta 800 euros, y un contenedor de materia orgánica y papel, 928. De los 170 contenedores quemados en lo que va de año, 57 eran de papel, 42 de envases ligeros, 26 de vidrio y 51 destinados a materia orgánica y otros restos.
En la estadística que maneja el consistorio, no existe un barrio que destaque por el número de quemas, si bien el Casco Histórico es la zona que menos depósitos destruidos registra. Esto se debe a que es la zona donde menor densidad existe y donde más soterrados hay.
Para detener a los responsables de estos siniestros, el Cuerpo Nacional de Policía y los agentes municipales de la capital aragonesa están coordinados. Importante es, especialmente, la colaboración ciudadana, debido a que gracias a ella no solo se realiza una rápida extinción de incendios, sino también la identificación de los autores.
El Código Penal establece que las personas que produzcan daños en bienes de dominio, uso público o comunal se enfrentan, según el artículo 263, a penas de prisión de uno a tres años y multas de doce a veinticuatro meses.
En el caso de que esos daños se produzcan por incendios, explosiones, utilizando cualquier otro medio de similar potencia destructiva, o poniendo en peligro la vida o la integridad de las personas, la normativa solo contempla la pena de prisión de uno a tres años.
