Seis contenedores de residuos resultaron calcinados la madrugada de ayer domingo en Zaragoza en un periodo de apenas cincuenta minutos como consecuencia de la actuación de pirómanos.

El primer siniestro tuvo lugar a las dos menos diez de la madrugada a la altura del número 12 del paseo Longares, donde ardieron cuatro contenedores --uno de residuos orgánicos, otro de papel, otro más de vidrio y un cuarto de plásticos--. Las llamas provocaron daños en un turismo que se encontraba estacionado en las inmediaciones.

No habían llegado a pasar cincuenta minutos de este incidente cuando, a las 2.37 horas, los Bomberos del Ayuntamiento de Zaragoza recibieron el aviso de un nuevo incendio de contenedores, que en este caso afectaba a dos piezas y estaba localizado a la altura del número 24 de la avenida de Santa Isabel.

Efectivos de la Policía Científica inspeccionaron las escenas de los siniestros en busca de rastros biológicos, huellas dactilares o cualquier otro tipo de indicio que pueda llevar a la Policía Judicial a la identificación de los autores de los incendios, que en principio carecen de relación entre sí.

Los incendios de este fin de semana confirman el repunte del vandalismo en las calles de Zaragoza después de que el año pasado, tal y como adelantó ayer EL PERIÓDICO, los episodios de piromanía hubieran experimentado un notable descenso. Básicamente, por las detenciones de incendiaros que practicaron tanto el Cuerpo Nacional de Policía como la Policía Local y por la posterior actuación de jueces y fiscales, que conllevó el ingreso en prisión de varios de ellos.

La cifra de contenedores quemados en la capital aragonesa pasó de 230 en el 2012 a solo 132 en el 2013. En enero y el primer fin de semana de febrero la tendencia se ha invertido.