Vanessa Barrado, la joven asesinada en Cadrete el 30 de junio del 2012 y descuartizada, se sentía amenazada por su compañero y padre de su hija, Cristóbal M. M., preso en la cárcel de Zuera desde el 30 de enero del año pasado como presunto autor del crimen.

Así lo revelan varios mensajes localizados por los expertos en informática forense de la Policía Científica de Zaragoza, que han analizado el ordenador de la joven y han remitido las conclusiones de su trabajo al Juzgado de Violencia contra la Mujer número 2 de la capital aragonesa.

El análisis de varias de las conversaciones efectuadas por la joven a través de las redes sociales indica que Vanessa mantenía contacto con un joven de Barcelona, A. G. C., al menos desde marzo del 2012. La madrugada del día 19 de ese mes, el muchacho le envió un mensaje en el que le decía que el tiempo sin verte ni hablar se hace eterno, pero cuando nos veamos nos alegraremos y disfrutaremos.

CONTACTO

Dos meses después, en mayo, A. G. C. le indica que se ha quedado sin ordenador. Bueno, pues un mes sin ordenata y con el móvil. Te quiero mi amorcito.

Quince días antes de morir, el 15 de junio, Vanessa el escribe a su amigo a través de Facebook y de Messenger. A mi hija no me la va a quitar nadie, Cristóbal lo ha dicho: en qué cabeza cabe que yo te quite a la niña por irte un finde a donde te dé la gana, le indica antes de anotar que se dedica a amenazar a la gente por la vida, diciendo que me van a quitar a mi hija.

La joven daba por terminada su relación con el padre de su hija, situación que el Grupo de Homicidios señala como móvil del crimen. No voy a arriesgar nada porque esta relación acabó y han pasado cosas malas, de malos rollos y discusiones. Y si estoy en esta casa es porque yo también estoy pagando, vale, y porque mi hija no crece sin su padre, que quede claro, escribió. Esa persona no existe para mí, añadía.

Poco antes, el 10 de junio, la muchacha anunciaba el viaje que nunca pudo realizar: La Vanessa el día 29 se pira p'a Barcelona un fin de semana1. Y solo tres días más tarde, el 13, le explicaba a su amigo que atravesaba un mal momento --mañana la voy a liar (...) buaaaaa que nervios llevo-- y que iría a visitarlo sin compañía --me voy yo sola p'a Barcelona porque a la gorda no la dejan--.

El crimen de Cadrete, en el que están imputados los tres hermanos de Cristóbal --Manolo, Miguel y Jéssica, todos ellos en libertad provisional--, será enjuiciado por un jurado popular ante la Sección Primera de la Audiencia de Zaragoza.

JURADO

Según fuentes conocedoras del caso, la entrega del informe de la Policía Científica sobre el contenido del ordenador de la víctima es una de las últimas diligencias que quedaban pendientes de practicar tras la recepción a finales de diciembre de la autopsia, en la que los forenses del IMLA (Instituto de Medicina Legal de Aragón) describían el brutal degüello que sufrió Vanessa Barrado.

Las mismas fuentes explicaron que el magistrado emitirá próximamente el auto por el que transformará las diligencias en un procedimiento especial de la Ley del Jurado, con lo que únicamente quedará pendiente el trámite de las conclusiones provisionales.