Cosuenda, en el Campo de Cariñena, necesita hace años una variante. Pero el proyecto, que está realizado en gran medida, topa para su terminación con obstáculos que no son topográficos, sino judiciales. Un propietario de fincas al que le afectan las obras denunció al alcalde de la localidad, Óscar Lorente, por, presuntamente, falsificar la firma de la secretaria accidental del ayuntamiento en la cumplimentación de trámites administrativos, en concreto en una diligenciación, relacionados con el plan para dotar al pueblo de una circunvalación.

Sin embargo, Lorente, que asegura que el denunciante ha sido indemnizado, subraya que la tramitación se ha realizado con forme a la legalidad y que todos los afectados, salvo uno, se han mostrado conformes y han cedido, pues ven la necesidad de que Cosuenda cuente con una ronda que evite el paso de camiones y todo tipo de maquinaria por el casco urbano.

Recientemente, el juez del caso dictó la apertura de la fase de juicio oral, con una petición fiscal de cuatro años por falsedad en documento oficial (más inhabilitación para el cargo). Por su parte, la acusación particular, ejercida por el letrado Alejandro Uriel, eleva la petición a seis años, por supuesta falsedad y prevaricación.

Se da la circunstancia de que Lorente está incurso en otro procedimiento a raíz de que la secretaria accidental (en realidad auxiliar administrativa) le acusara de falsificar su firma en un documento.

Ninguno de ambos casos ha llegado todavía a la fase de juicio y el alcalde defiende su inocencia, dice que no firmó en lugar de nadie y asegura que es objeto de una «venganza».

Según el ministerio público, la falsedad afecta, supuestamente, a una certificación expedida por el ayuntamiento con fecha de 27 de marzo del año 2017, que fue llevada en fechas posteriores al registro de la propiedad de Daroca.

Por su parte, el acusador particular señala en su escrito de acusación que «los días 15, 16 y 17 de enero del 2018 se iniciaron por orden del acusado, a pesar de las solicitudes de suspensión efectuadas en vía administrativa» por su cliente «y de los recursos interpuestos, las obras de urbanización de la UE-4 de Cosuenda», referentes a un tramo de la circunvalación. Previamente, añade, «había podido inscribir la reparcelación urbanística, y las fincas resultantes, en el registro de la propiedad, mediante un documento falso, simulando la intervención de personas que no lo firmaron» .