El Seprona de la Guardia Civil detectó 17 infracciones a la ley de caza en cotos de la zona del Maestrazgo y la Sierra de Arcos en Teruel, entre las que se encontraba abatir ejemplares de cabra montés sin las correspondientes autorizaciones, lo que está sancionado con multas de entre 3.000 y 60.000 euros.

Los agentes detectaron a los furtivos sin licencia de caza ni autorización del coto en el que se encontraban durante uno de los dispositivos de vigilancia y control de las actividades cinegéticas, según informó la Guardia Civil.

El Seprona también realizó denuncias por no usar los precintos obligatorios en caza mayor, que deben ser colocados inmediatamente después de abatir la pieza y antes de abandonar el lugar de caza.

Según las mismas fuentes, los agentes se incautaron de varias armas largas, miras telescópicas, más de veinte precintos y matrices de precintos de caza mayor del Gobierno de Aragón, y una cabeza de cabra montés que los furtivos querían llevarse como trofeo.

El pasado mes de marzo, el Servicio de Protección de la Naturaleza en Alcañiz también dieron aviso de que unos furtivos habían dado caza, durante una batida autorizada para jabalí, a varios ejemplares de cabra montés. Finalmente, los infractores fueron localizados.