Varias empresas farmacéuticas han dejado de abastecer medicamentos a las boticas. El problema afecta a un listado relativamente amplio de fármacos, muchos de ellos relacionados con tratamientos oncológicos, analgésicos o corticoides. Los pacientes ya han comenzado a sufrir este problema, que las empresas achacan a problemas de fabricación, aunque es presumible que las autoridades sanitarias van a investigar para conocer si esta incidencia se debe a otros factores. En la mayoría de los casos se trata de medicamentos que no tienen sustituto y por los que las compañías farmacéuticas no reciben grandes cantidades de dinero.

Las farmacias aragonesas se desmarcaron del desabastecimiento de los medicamentos como consecuencia de la falta de envío a los almacenes de distribución por parte de los laboratorios. El problema, que alcanza a todo el país, afecta a casos «puntuales», según aseguró ayer el presidente del Colegio de Farmacéuticos de Zaragoza, Ramón Jordán.

PRINCIPIOS GENÉRICOS / Aunque la falta de suministro alcanzó a principios genéricos no solo de antidepresivos o corticoides, sino a medicamentos indicados para el tratamiento de enfermedades como el cáncer o la gota. «No es un problema de las farmacias, sino de que la industria farmacéutica no suministra el principio activo a las almacenes y estos, por consiguiente, no pueden hacerlo llegar a las boticas y no se pueden dispensar», recalcó Jordán.

El problema llevó a varios usuarios a mostrar su queja por la imposibilidad de adquirir su medicación, aunque desde el Departamento de Sanidad aseguraron que los problemas se solventaron acudiendo a los hospitales.

Porque, ante el desabastecimiento, el sistema aragonés ofrece tres posibles alternativas.para minimizar el daño al paciente. Si hay otro medicamento igual de otro laboratorio, se le entrega al paciente. En caso contrario, se solicita el fármaco a los hospitales pero, si esa opción tampoco existe, la propia farmacia elabora el principio activo y lo entrega al usuario en un plazo de unas 24 horas. Porque Aragón es pionera en esta práctica, acordada a raíz de un pacto con la Administración. Este sistema de formulación magistral permite que las boticas elaboren el producto prescrito por el médico «Nosotros lo hacemos y el paciente no lo nota y logra su medicación, que lo realmente importante», apuntaron desde el colegio. En este caso, la Administración sanitaria es la que sufraga la elaboración del medicamento en las oficinas de farmacia, algo que se lleva a cabo en muy pocas comunidades autónomas a las que llegó esta modalidad a raíz de su implantación en Aragón.

El desabastecimiento sufrido ayer provocó que las farmacias recurrieran a las tres opciones alternativas para que el principio activo llegara al usuario.