Diversos colectivos defensores de la sanidad pública, entre los que se incluye la Comisión de Salud de la Federación de Asociación de Barrios de Zaragoza (FABZ), propusieron ayer la creación de un turno de tarde de operaciones en los hospitales «en las especialidades médicas necesarias» hasta las 21.00 horas. «Esto permitiría más contratación y suprimir las horas extras», añadieron. También exigieron la «incompatibilidad absoluta» para que el personal sector público trabaje en la privada.

Estos colectivos han organizado para mañana un acto reivindicativo a las puertas de los hosptiales de Zaragoza Miguel Servet, Clínico, Nuestra Señora de Gracia (Provincial) y Royo Villanova. La protesta será de 10.00 horas a 12.00 horas y, durante la misma, representantes de los colectivos irán «recabando información» de los pacientes sobre cuánto tiempo llevan en lista de espera.

AVANCES "TÍMIDOS"

«A pesar de que se han dado algunos tímidos avances desde el comienzo de la legislatura, la situación sigue siendo insostenible. Es de destacar que los avances que se han podido producir son porque se han derivado las intervenciones a la sanidad privada, incrementando el gasto en beneficio de las empresas, sin que suponga una verdadera solución», señalaron los colectivos. En este sentido, propusieron «prohibir los conciertos» con centros privados.

Por otro lado, pidieron «plazos y garantías» para la atención a los pacientes «en todos los territorios del Estado, independientemente del lugar de residencia» y la asignación de un «código» al ciudadano en el momento de pedir la prueba diagnóstica o la intervención «para asegurar su entrada automática en lista de espera» señalaron.

«Ya no esperamos a entrar en el quirófano, ahora esperamos que nos diagnostiquen. Se retrasa aún más la atención y, por eso, hay personas que mueren antes de recibir tratamiento. La falta de comunicación entre la Atención Primaria y la Especializada agrava la situación», argumentaron lso colectivo. «El sistema falsea los datos retrasando la inclusión en la lista, bloqueando las agendas o presionando a los profesionales», consideraron.