Seis vendedores del Rastro de Zaragoza, el que se monta cada domingo en el antiguo estacionamiento de la Expo, fueron detenidos ayer por vender, presuntamente, artículos procedentes de hurtos llevados a cabo en tiendas y supermercados.

La operación policial, llevada a cabo a partir de las 10.30 horas, cuando el Rastro registraba una importante afluencia de público, se centró en ocho puntos de venta. En algunos de ellos los agentes encontraron perfumes, desodorantes y otros artículos de higiene y aseo personal cuya procedencia no pudo ser demostrada por las personas al frente de los puestos.

"Esos productos pueden tener un origen ilegítimo", señaló ayer un portavoz del Cuerpo Nacional de Policía. "Se roban en tiendas y luego van a parar al mercado negro, donde se les da salida por un precio inferior al que tienen realmente", añadió.

Los detenidos será imputados por la posible comisión de un delito de receptación, consistente en la compraventa de género procedente de robo o hurto, según indicaron ayer las mismas fuentes, que indicaron que, periódicamente, se desarrollan inspecciones de control en distintos puntos de venta de la ciudad de Zaragoza.