Alrededor de 30 militantes del PP llevan varias semanas trabajando en un documento crítico con la estrategia del partido en el que pretenden un "impulso al intercambio de opiniones y recogida de propuestas" en el que no se caiga en la autocomplacencia y se evite "la soberbia y el distanciamiento". Este grupo, abierto a la militancia y nuevas incorporaciones, cuenta con la participación activa de al menos cinco exediles del Ayuntamiento de Zaragoza y dos exdiputados autonómicos, que de momento prefieren preservar su identidad hasta que se dé forma al manifiesto que están redactando y que está abierto a más sugerencias. Asimismo, algunos de los integrantes participan en las reuniones de la dirección autonómica y han ocupado hasta hace poco cargos de relevancia pública.

"No es un documento que vaya contra nadie, sino todo lo contrario. Pero pretendemos acabar con la autocomplacencia y reivindicamos más debate y autocrítica. Fue descorazonador ver el pasado domingo (en el que los populares hicieron una convención autonómica) o en reuniones de la dirección cómo nadie discrepa ni aporta sus juicios y todos aplaudimos a todo lo que se dice", señalaba ayer uno de los impulsores de este manifiesto, quien recalcó especialmente que son "afiliados al PP" y van a "seguir siéndolo" porque van "a seguir trabajando en el proyecto en el que creemos".

En las próximas semanas tienen intención de cerrar el documento y presentarlo a la dirección del PP y a su presidenta, Luisa Fernanda Rudi. De momento, el borrador que se está presentando indica que están "totalmente convencidos de que, para representar y gobernar a los ciudadanos de Aragón y de la ciudad de Zaragoza, nuestra actitud debe ser la humildad, no la soberbia o el distanciamiento, tratando como iguales a nuestros conciudadanos y estando siempre a su disposición con voluntad de servicio".

Parte del texto sobre el que están trabajando --se reúnen casi semanalmente en un céntrico restaurante zaragozano-- propugna "la transparencia ante la sociedad y, en este sentido, huir de toda actitud claramente nepotista y amiguista en el nombramiento de candidatos, de responsables públicos y de cargos de libre designación". A su vez, en el manifiesto que preparan son críticos con "el enquistamiento de personas en cargos públicos o de confianza sin que tengan ninguna actividad laboral o empresarial previa, sin experiencia en actividades de la sociedad civil al margen de la política, sin formación ni ejercicio profesional o académico alguno, sin que hayan demostrado jamás su valía en la empresa o en el ámbito laboral o en el funcionariado, equivale a insultar gravemente a la inmensa mayoría de los ciudadanos y a quienes carecen de empleo digno".