Más de un centenar de personas participaron ayer en la primera asamblea ciudadana organizada por la RAPA (Red Agua Pública de Aragón) en la que se presentó el documento sobre el modelo de gestión pública participativa sobre el ciclo del agua. Sobre él han trabajado desde hace más de siete meses numerosos colectivos, asociaciones y entidades sociales de la comunidad autónoma. En una reunión que contó con numerosas intervenciones y a la que asistieron alcaldes y concejales de varias localidades gobernadas por el PSOE, CHA, IU y el PAR en las tres provincias, estos representantes públicos acordaron llevar a los plenos municipales una queja a Bruselas para que se signifique por la gestión del Plan de Saneamiento de Aragón, cuestionado por numerosas localidades que están pagando un alto precio por un servicio que no reciben.

El documento en el que se sientan las bases de un modelo participativo para tomar decisiones sobre el agua centrado en los principios de que sea una gestión pública y se rechace cualquier atisbo de privatización, es el primero que se firma de estas características en todo el Estado. La intención de los promotores, entre los que se encuentra el profesor Pedro Arrojo, es que sea un punto de partida para que los ciudadanos puedan decidir y trabajar para gestionar de la mejor forma posible este recurso. Este documento englobará además a la ciudad de Zaragoza y toda su área metropolitana, con la participación activa de la mayor parte de los municipios.

Respecto a la queja europea, esta también va acompañada por otra al Justicia que también se elevará a numerosos plenos municipales. Los integrantes de RAPA quieren desvincular esta campaña de cualquier cuestión partidista. Por este motivo, hubo representantes de cuatro de los cinco grandes partidos aragoneses. Entre ellos, a título individual, ya que su partido ha dado libertad de voto, el responsable de Política Municipal del PSOE de Aragón, Juan Antonio Sánchez Quero, alcalde de Tobed.