Paleontólogos de la Fundación Conjunto Paleontológico de Teruel-Dinópolis y del Museo Nacional de Ciencias Naturales-CSIC han descrito la primera evidencia de una patología ósea de un 'dientes de sable', procedente del yacimiento de 'La Roma 2' de la localidad de Alfambra (Teruel).

El hallazgo, destaca la Fundación en un comunicado, describe la primera evidencia de una patología ósea en la extremidad anterior de un félido "dientes de sable" del tamaño de un leopardo, Promegantereon ogygia.

La patología se ha identificado en un radio derecho (hueso del antebrazo) que constituye el único fósil de este animal encontrado hasta ahora no sólo en el yacimiento, sino en toda la Cuenca de Teruel, lo que añade excepcionalidad al hallazgo.

El trabajo, publicado en la revista americana "The Anatomical Record", explica que el radio estudiado muestra un grueso recrecimiento óseo (exostosis) en su cara anterior, causado por la lesión y posterior osificación del tendón del músculo abductor pollicis longus, uno de los principales extensores y abductores del dedo pulgar.

No está claro, añade el estudio, qué pudo provocar la lesión de este músculo pero los paleontólogos detallan en este trabajo que esta patología afectó notablemente a las condiciones de vida del individuo, ya que disminuyó su capacidad para agarrar o arañar con la mano derecha, una acción necesaria tanto para cazar como para trepar a los árboles.

Así, los investigadores creen que el animal no sólo vio mermadas sus capacidades para atrapar presas de las que alimentarse sino que también fue incapaz de trepar a los árboles.

Así, tendría dificultades para escapar del ataque de otros depredadores de mayor talla que poblaban la zona, como el gran félido "dientes de sable" "Machairodus aphanistus", del tamaño de un tigre.

No se ha podido establecer todavía, añade la nota, si este individuo de Promegantereon ogygia consiguió recuperarse de su patología o si, por el contrario, fue la causa de su muerte pero los investigadores esperan encontrar las respuestas en futuras excavaciones en este yacimiento.

El yacimiento La Roma 2, con una antigüedad de unos 9 millones de año, permitió descubrir hace unos meses restos fósiles de "Teruelictis", una nutria terrestre desconocida para la ciencia.