El Salón del Cine de Alpartir se llenó de vecinos para asistir a la presentación del proyecto de renovación de la iglesia redactado por el arquitecto municipal Carlos Navarro Gutiérrez. Casi un centenar de alpartilenses escucharon atentamente como la alcaldesa, Marta Gracia, desgranó el proyecto de reforma que se pudo comprender y ver mejor gracias a las diapositivas proyectadas. En esta tarea, la primer edil estuvo acompañada por el teniente alcalde, Alberto Barrios, y los concejales Helena Gómez y Pablo Ibáñez.

En primer lugar, Gimeno expuso las subvenciones con las que cuenta el Ayuntamiento de Alpartir y que han hecho posible se pueda acometer ahora esta renovación, una situación que no se había dado hasta la fecha ya que las ayudas que llegaban no permitían hacer frente a una obra de esta envergadura y cuantía sin desglosarla en seis o siete fases.

Y es que gracias al Plan Unificado de Subvenciones (PLUS) de la Diputación Provincial de Zaragoza el proyecto se podrá ejecutar en dos fases. Para la primera fase, con cargo al PLUS de 2018, se dispondrán de 31.125 euros, mientras que para la segunda fase llegarán 66.644 euros del PLUS de 2019, lo que suma un total de 97.769 euros que cubren el total de la obra, por lo que el consistorio no deberá recurrir a las arcas municipales.

LOS TRABAJOS

Seguidamente, la alcaldesa expuso los trabajos a desarrollar en cada fase. De esta forma, la primera fase se centrará en la ejecución de una rampa escalera que permitirá salvar el desnivel entre el suelo de la plaza y la puerta de acceso al templo que se encuentra a una cota de 1,3 metros. «Se ha optado por una rampa escalera por ser la mejor solución técnica para este espacio», precisa Gimeno. Un elemento que se va a construir con hormigón rallado antideslizante, ladrillo tradicional y piedra de Calatorao, para dar continuidad a la estética que se sigue en todas las calles de la localidad que se han renovado, pero introduciendo también el ladrillo para integrar en este conjunto el principal elemento de la plaza, la iglesia. Además, en determinados puntos se colocarán barandillas para facilitar todavía más el acceso.

Mientras, en la segunda fase se llevará a cabo la remodelación del resto de la plaza, lo que incluye la renovación del pavimento, de las redes tanto de abastecimiento como de vertido, así como la delimitación de aceras encintadas y no sobreelevadas, como se ha hecho en el resto de calles. También se dejará hecha la preinstalación para soterrar los cruces aéreos de líneas eléctricas para despejar la plaza.

En este caso, y según explicaron en el encuentro, los materiales a utilizar serán piedra de Tabuenca para las aceras y piedra de Calatorao y hormigón impreso para el centro de la plazam en la que también se colocará un dibujo representativo de una flor de los vientos.

Además, y teniendo en cuenta que la plaza presenta un importante desnivel, en la conexión con las calles de la Iglesia, Priorato y Horno se pondrán unas rejillas de lado a lado para recoger las aguas pluviales, e incluso, de lado a lado de la plaza, pero de forma casi imperceptible, se va a colocar una rejilla para recoger esas aguas, detalla la alcaldesa de Alpartir.

Por otra parte, en la presentación también se dio a conocer una anécdota y es que hace años un vecino soterró en un punto de la plaza que está localizado un fajo de libros cuando se ordenó la iglesia. “Es como una cápsula del tiempo y sabemos que en ese punto habrá que abrir con cuidado y tenemos curiosidad por ver con qué nos encontramos”, explica la edil.

Gimeno agradeció la respuesta de los vecinos y su implicación en este proyecto que era el más demandado en los últimos años. Un proyecto que los vecinos acogieron con aplausos e incluso pudieron realizar aportaciones que sirvan para mejorarlo y que puedan quedar recogidas en los pliegos. Pero su participación no quedó aquí ya que en la reunión se llevó a cabo un proceso participativo a través de una votación para determinar la organización del tráfico en la misma. El resultado de la votación vecinal fue casi unánime y con 72 votos a favor y solo uno en contra se decidió que no se podrá aparcar en la plaza tras la reforma.

Gimeno espera sacar a licitación la primera fase de las obras en breve ya que el proyecto ha de estar ejecutado en sus dos fases este mismo año.