Centenares de vecinos de Andorra y de las diferentes localidades turolenses afectadas se han concentrado este sábado a las puertas de la central térmica andorrana para exigir a su propietaria, Endesa, la continuidad de la planta o una "alternativa real" para el tejido industrial de la zona si se cierra.

Hasta la planta se han trasladado centenares de vecinos de los municipios afectados, algunos de ellos en autobuses habilitados al efecto, que han acompañado a los trabajadores de la térmica en su protesta convocada a través de los sindicatos de CCOO y UGT.

Una concentración que supone la primera acción desde que Endesa anunciara el pasado 15 de noviembre que no realizará las inversiones ambientales exigidas en la central turolense y que la térmica cerrará en junio de 2020.

Tal y como ha indicado a los medios de comunicación el presidente del Comité de Empresa de la central, Hilario Mombiela (UGT), evitar el cierre es la "primera e indiscutible" reivindicación.

"Si eso no pudiera ser, pedimos a Endesa un plan alternativo en el cual tenga cabida toda la mano de obra que actualmente ocupa el complejo minero eléctrico de Andorra", ha añadido el representante sindical, en relación a los 3.000 trabajadores en puestos directos e indirectos a los que estima que afectaría el cierre de la planta.

En la central de Andorra trabajan unas 400 personas de empresas auxiliares, a las que se suman los 159 empleados directos para los cuales Endesa ha propuesto una futura recolocación en el mismo grupo empresarial.

Mombiela ha considerado que el cambio de destino es "una medida traumática" y ha recordado que es necesario un plan para seguir "dando vida" a la zona puesto que, "si la comarca se muere, se muere media provincia de Teruel".

Y así lo atestiguaba la pancarta principal, adornada con un gran lazo negro, y que rezaba: "Como Endesa no invierta, Andorra se queda desierta".

Para el representante de los trabajadores la alternativa pasa por un tejido industrial que pueda acaparar a las 400 personas que trabajan en la central y que permita mantener los empleos indirectos que se generan en nueve pueblos de la zona gracias a su funcionamiento.

El representante de Comisiones Obreras en la central, Antonio Planas, ha coincidido en que "si Endesa quiere cerrar la central, que al menos mantenga los puestos de trabajo de esta zona".

"En Zaragoza o en Madrid puede parecer nada, pero aquí todos conocemos a estas 500 familias. Serán 1.500 personas las que se vayan en una comarca que ya de por sí está muy devastada con los pocos habitantes que tenemos", ha lamentado.

La concentración ha contado también con el apoyo político de, entre otros, miembros de Podemos, como su portavoz en las Cortes de Aragón, Maru Díaz, del Partido Aragónes con su presidente Arturo Aliaga a la cabeza o de Ciudadanos, con la asistencia del diputado en Aragón Ramiro Domínguez.

También se han sumado los representantes municipales de los municipios afectados, como la alcaldesa de Andorra, Sofía Ciércoles, o el del vecino municipio minero de Ariño, Joaquín Noé.

"Nunca es tarde y Andorra es luchadora: tenemos que ser capaces entre todos de impedir que Endesa cierre la central", ha clamado la primera edil de Andorra, en cuyo término municipal se ubican estas instalaciones.

Ciércoles ha recordado que el pasado jueves el Ayuntamiento de Andorra aprobó por unanimidad una moción en la que exige a la compañía eléctrica que tome las medidas oportunas para evitar el cierre y al Gobierno autonómico y central que haga todo lo posible para alargar la vida útil de la central hasta que se pueda diversificar la economía.

Y es que, para la alcaldesa esa transición tiene que ser "justa", algo que pasa por "dejar respirar" y contar con el "tiempo suficiente".

Y "negro como el carbón" ve el futuro de la zona si no se encuentra una alternativa el alcalde de Ariño, que ha alertado de que "no hay tiempo" si Endesa mantiene la fecha de 2020.

Ahora, tras esta primera concentración después del anuncio de cierre, los sindicatos y trabajadores esperarán a conocer el plan alternativo para la comarca en la reunión del próximo día 10 de diciembre con el Gobierno de Aragón y el consejero delegado de Endesa.

Eso sí, el presidente del Comité de Empresa de la central ha advertido de que si el encuentro no es satisfactorio seguirán con las movilizaciones porque "el tiempo se agota y el 30 de junio de 2020 está a la vuelta de la esquina"