Con la reciente renovación de varios de los componentes de su planta potabilizadora de agua, el municipio zaragozano de Quinto de Ebro se ha asegurado disponer de agua potable con todas las garantías de calidad durante al menos los próximos cuarenta años. La necesidad de realizar esta remodelación se acusó cuando la empresa Gestión de Aguas pasó a hacerse cargo del suministro en los pueblos de la Ribera Baja, entre ellos Quinto.

El ayuntamiento ya tenía previsto actuar sobre estas infraestructuras, ya que el equipo de filtrado de la depuradora, que había sido reemplazado hacía doce años, se encontraba completamente oxidado, y el sistema de válvulas y limpieza estaba sumamente deteriorado.

En total las obras han durado algo más de un año, periodo durante el cual se instaló un cabezal de filtraje provisional que ha proporcionado un agua aceptable. El coste final de todos estos trabajos ha ascendido a 125.000 euros, una parte de los cuales será subvencionada por el Instituto Aragonés del Agua, perteneciente al Departamento de Medio Ambiente de la DGA.

El Ayuntamiento de Quinto tiene previsto completar estas reformas dentro de un tiempo, mejorando también la capacidad del transformador eléctrico que alimenta la planta potabilizadora.

TRABAJOS DE REPARACION De acuerdo con lo que se determinó en el proyecto de las obras, se han reparado los denominados decantadores, que son dos recipientes a los que llega el agua desde el depósito que la recoge del río, y donde mediante palas rotativas y la adicción de productos químicos se deposita el limo del liquido en el fondo.

Dentro del proceso de depuración, una vez que se desprende del limo, el agua, limpia de sus primeras impurezas, se deposita poco a poco en un recipiente de 1.800 metros cúbicos. A partir de este depósito el agua comienza el sistema de filtrado propiamente dicho, sistema que ha sido completamente reemplazado por uno nuevo mucho más eficaz y sencillo y cuyos componentes han sido realizados en acero inoxidable, material más caro pero que proporciona una mayor vida útil.

Una vez filtrada, el agua se eleva mediante una bomba al depósito de copa, construcción que también ha sido remodelada, ya que se han cambiado las tuberías que se hallaban muy deterioradas y reemplazando las viejas escaleras de acceso. También se han dotado a estos de tramos de descanso y barandillas de seguridad para facilitar su acceso.