La Plataforma en Defensa de las Montañas de Aragón (PDMA) denunciará este miércoles ante Vertebración del Territorio las obras de ampliación de la estación de Cerler por Castanesa que Aramón retomó la semana pasada en el valle pirenaico. Fuentes de la entidad explicaron que, finalmente, la denuncia se interpondrá únicamente ante el Gobierno de Aragón (es posible que también ante el Instituto Aragonés de Gestión Ambiental), ya que se trataría de una infracción administrativa, no de un delito, por lo que la Guardia Civil o los Agentes de Protección de la Naturaleza lo acabarían derivando al mismo negociado.

La plataforma fue la que, la semana pasada, denunció la reanudación de las obras en el valle. Un acto que consideran ilegal, ya que no contaba con el permiso expreso de Vertebración del Territorio, algo que confirmaron fuentes de la propia consejería, regida por José Luis Soro. El partido del consejero, CHA, no tardó en pedir la paralización del proyecto, algo que secundó Podemos, desde dentro del cuatripartito, e IU. Pero PSOE y PAR, firmes defensores de la actuación, consideraron que esta es fundamental. De hecho el presidente Javier Lambán aseguró que el proyecto «se va a hacer», y que los cuatro integrantes del cuatripartito firmaron el acuerdo de gobernabilidad que lo incluía. Aunque hablaba de actuaciones «sostenibles», y ni CHA ni Podemos enmarcan Castanesa en esta categoría.

Quienes sí lo hacen son los integrantes de la asociación Queremos futuro para el valle de Castenesa, un grupo de vecinos de la zona y propietarios de terrenos que este lunes hicieron notar, a través de un comunicado, su malestar por las dudas vertidas en torno a este proyecto que consideran vital.

A su juicio, la ampliación de Cerler por el valle es «esperanza, no amenaza» para la zona, y lucharán por conseguir que se lleve a cabo. La asociación ha remitido cartas a los grupos parlamentarios de CHA, Podemos e IU para invitarles a conocer la zona, pues entienden que rechazan la actuación en Castanesa «sin conocer» la realidad del valle. A su juicio, la obra es la «única oportunidad» para los pueblos de la zona, que si no desaparecerá en diez años.

Por contra, agradecieron el apoyo al presidente Lambán y a los responsables políticos que apoyan el proyecto, y les instaron a realizar las gestiones administrativas necesarias para que el proyecto esté listo cuanto antes.

Los argumentos de la asociación eran similares a los que empleó la alcaldesa de Montanuy, Esther Cereza, quien la semana pasada llegaba a pedir que CHA saliera del Ejecutivo autonómico por obstaculizar el plan.

Un mensaje que recibió la réplica del Ligallo de CHA en la Ribagorza, que se mostraban «estupefactos» ante el comunicado de la alcaldesa y señalaban que también gente del territorio, como ellos, defiende la oposición a este proyecto, con apoyo de científicos que tampoco lo ven viable en el contexto de cambio climático.