Los vecinos de Casablanca comparten distrito con la empresa siderúrgica aragonesa Ebroacero sin problemas. Tras 50 años en marcha, la compañía ha reducido los valores de emisión de partículas en más del 94%, mientras que para otros contaminantes, la reducción oscilaba entre el 21 y el 50 %, según la última medición del Organismo de Control Autorizado realizado el pasado octubre.

Los vecinos de la zona lo constatan. Desde la Asociación Tomás Pelayo aseguraban que no tienen problema ni han recibido quejas de ningún vecino. "Antes sí se veía a veces un humo negro salir", explicaba Gonzalo Martínez, miembro de la entidad.

Ayer, el consejero de Medio Ambiente, Jerónimo Blasco, y la presidenta de la junta de distrito y concejal de CHA, Leticia Crespo, visitaron las instalaciones para conocer los últimos avances de esta empresa ubicada en el polígono Argualas y que fue fundada por un grupo de socios aragoneses en 1963. Centra su actividad en la fabricación de piezas de acero moldeado y de fundiciones para aplicaciones industriales como la construcción naval, plantas siderúrgicas o de generación de energía.

NOVEDADES La última novedad medioambiental utilizada por Ebroacero consta de un nuevo sistema de eliminación de humos en los dos hornos eléctricos de arco como si fueran dos campanas de aspiración. En total, se invirtieron 700.000 euros. Ha sido gracias a este sistema la reducción de más del 94% de los valores de emisión de partículas. Desde el 2008 Zaragoza ha bajado "sensiblemente" sus niveles de contaminación, según el consistorio zaragozano, muy comprometido con esta causa.

La incorporación de nuevas tecnologías en un transporte público menos contaminante, como el tranvía, y la potenciación del uso de la bicicleta con la ampliación del carril bici favorecen la reducción de humos y, por tanto, de contaminación ambiental.