La Asociación de Vecinos del Centro Histórico de Teruel apuesta por los presupuestos del 2019. Por ello ha presentado tres propuestas acogiéndose al sistema de participación popular previsto en la normativa municipal de la ciudad. A su vez, estas sugerencias, todas referentes a mejoras urbanas, tienen su origen en un proceso de consulta entre los residentes, que han señalado las deficiencias que deben corregirse.

Una de las propuestas propone el soterramiento u ocultación de los cables e instalaciones que en la actualidad están visibles en las calles y plazas de la parte más antigua de la capital turolense.

En este sentido, en la propuesta remitida al consistorio se recuerda que el centro de la ciudad está declarado conjunto histórico y bien de interés cultural desde el 2010 por el Gobierno de Aragón. Esta figura de protección entraña la prohibición de las instalaciones urbanas, eléctricas, telefónicas y de cualquier otro tipo que sean aéreas o vayan adosadas a las fachadas, que deben soterrarse.

Preservar el entorno

Asimismo, las antenas de televisión, las pantallas de recepción de ondas, los equipos de climatización y dispositivos similares se han de colocar en lugares donde no desentonen con la imagen del conjunto urbano.

La segunda propuesta se refiere a la instalación y mejora de mobiliario urbano. Por ejemplo, se citan la necesidad de instalar más papeleras en las calles de San Juan y del Tozal, en la Glorieta y en el paseo del Óvalo, así como la colocación de bancos en la calle Seminario.

Finalmente, la petición vecinal solicita incrementar la seguridad vial en la calle de San Francisco, arteria que facilita la entrada y salida del casco histórico. La entidad que agrupa a los residentes considera que los pasos de peatones deben elevarse para que sean más visibles y se fuerce al conductor a reducir la velocidad. Alega que, al tratarse de una calle en declive, se favorece la velocidad cuesta abajo, en particular cuando no hay vehículos detenidos cargando o descargando.

Convivir con las terrazas

Además, los vecinos demandan que se realice una limpieza más a fondo de la zona, dado que existen diferentes negocios de hostelería y no es infrecuente que en el suelo aparezcan servilletas de papel y otros residuos procedentes de las terrazas.

A este problema se añade el de la proliferación de las heces caninas, en particular durante los meses de buen tiempo, época durante la cual aumenta sensiblemente el paso de viandantes y de vehículos.

Por ello la Asociación de Vecinos del Centro Histórico de Teruel desea que el consistorio se implique más en el mantenimiento de esa parte de la ciudad. Una zona que es un escaparate de Teruel, dado que acoge la sede del Gobierno de Aragón en la provincia y varios hoteles.

Además, se da la circunstancia de que en verano aumenta de forma notable la afluencia y, por lo tanto, crecen las necesidades en cuanto a seguridad viaria y a limpieza. Precisamente, las propuestas dirigidas a los presupuestos del 2019 buscan garantizar que los servicios municipales cubren las demandas de los vecinos.