Once años llevan los vecinos de la calle Río Guadiana del barrio de La Almozara esperando la construcción de un badén para acceder a los locales y almacenes instalados en los bajos de los edificios. Pese a que el consistorio dio orden en septiembre de 1993 de efectuar la entrada, nunca se ha llegado a ejecutar.

Los afectados, hartos de esperar y ver cómo les dan largas, se han puesto en contacto con la Asociación de Vecinos Pablo Gargallo. "Es uno de esos problemas del barrio que todos conocemos como histórico. Tal y como está ahora configurada la calle como zona de aparcamientos no existe paso para que los propietarios de los locales comerciales y los almacenes puedan acceder a ellos para cargar y descargar", explicó Manuel Izuel, presidente de la entidad.

En defensa de la ejecución del badén, los propietarios esgrimen un documento oficial enviado desde Urbanismo a un afectado en el que se informaba de que se habían dado las órdenes oportunas a Dragados y Construcciones S. A, para efectuar un badén en la calle Río Guadiana, dentro de las obras que se estaban desarrollando en el camino de La Almozara. Este escrito, fechado el 30 de septiembre de1993, salió del ayuntamiento en la primera semana de octubre, pero su contenido nunca se cumplió.

"Igual que entonces, se trata de una intervención de pequeña escala que podría solucionarse si existiese una mínima voluntad política", apuntó Izuel. Según opinó el presidente del colectivo, son injustas las molestias que sufren los propietarios que no pueden acceder a los locales en los bajos de los edificios. "En su día se les dio la razón, ¿por qué entonces no se veló por el cumplimiento de la orden?", preguntó.

En el próximo pleno de la Junta Municipal de La Almozara, los representantes de la entidad vecinal volverán a informar del asunto para instar a que se tomen las medidas oportunas desde el consistorio.

Otra de las denuncias del colectivo es la acumulación de basura en las calles Juan Bautista el Mazo y Batalla de Arápiles, procedente de varios supermercados cercanos. Según observan desde hace tiempo, acude gente a remover el contenido de los contenedores y las bolsas que depositan. "Se esparce todo por la calle y los olores, sobre todo en verano, son insoportables. Dan ganas de cruzarse de acera", comentó Izuel.

Los vecinos han alertado ya en alguna ocasión a la Policía Local de barrio y han instado a los encargados de los mercados a que tomen precauciones, como llamar al servicio de limpieza para que acudan a recoger la basura a horas concretas. Sin embargo, no se ha tenido éxito hasta la fecha. Se trata de una vieja reivindicación del barrio, que denuncia también desde hace años la Asociación de Vecinos Río Ebro.