Un grupo de usuarios de la línea 25 de La Cartuja presentó ayer a TUZSA (empresa adjudicataria del transporte público en Zaragoza) un listado con 214 incidencias registradas durante los últimos seis meses.

Retrasos habituales de más de media hora, números concretos de autobuses que se estropean un mínimo de dos veces al mes, paradas en las que los vehículos pasan de largo y acumulación de hasta tres autocares seguidos a determinadas horas son sólo algunas de las deficiencias que los usuarios han detectado en esta línea que une Miralbueno y La Cartuja, trayecto que según los usuarios cuesta 100 minutos recorrer.

Los vecinos entregaron sus quejas en la oficina de atención al cliente que TUZSA mantiene abierta en el centro comercial Independencia. A la lista de incidencias añadieron una propuesta de mejora del servicio que trasladarán también al Ayuntamiento de Zaragoza, institución de la que depende la ampliación de las prestaciones de la línea.

Entre las solicitudes se encuentra la ampliación del horario de funcionamiento que ahora empieza entre semana a las seis de la mañana y acaba a las diez y veinte de la noche. Para poder llevarla a cabo, proponen que se dote la línea con dos autobuses extra que presten servicio de lunes a viernes. Se dispondría así de nueve vehículos que permitirían alcanzar una frecuencia de diez o once minutos con la primera salida a las cinco de la mañana (una hora antes que en la actualidad) y la última a las doce menos cuarto de la noche (hora y media más tarde).

Para los sábados y festivos, se reclama también un incremento de dos vehículos para que la frecuencia no supere los trece minutos. Defienden también que en vez de a las siete de la mañana, el primer autobús pase una hora antes y el último a las doce menos cuarto de la noche.

Para los días en los que haya eventos en el pabellón deportivo Príncipe Felipe, proponen que el servicio sea el mismo que en un día laborable convencional con nueve autobuses.

REUNION VECINAL Una vez presentadas las quejas ante TUZSA, los promotores de la idea van a convocar una reunión con los vecinos del barrio en el centro cívico para decidir la fórmula en la que se trasladará el dosier de incidencias al Ayuntamiento de Zaragoza, si a través de registro o de la Junta Vecinal.

"Vamos a esperar a principios de enero porque estas fechas navideñas son muy malas para convocar a la gente pero no estamos dispuestos a esperar más tiempo. Esta línea es la peor de la ciudad", denunció Antonio Blázquez, uno de los usuarios.