Los vecinos de Mozota han reforestado una de las zonas más áridas de su entorno con más de 258 plantas y árboles, gracias a la generosidad de los más de 3.000 espectadores que acudieron el pasado mes de junio a la primera edición de El Bosque Sonoro en esta localidad zaragozana, además de todo lo recaudado a través de las donaciones de su fila cero y el apoyo del ayuntamiento del municipio, que ha cedido el espacio.

Se trata de la primera de una serie de actuaciones con las que este proyecto sociocultural pretende cumplir uno de sus principales objetivos, el de la preservación del entorno. Concretamente, han sido plantados 50 pinos, 20 almeces, 30 encinas, cinco tamariscos, tres sauces, 60 romeros, 50 lavandas, 20 arvejas y 20 espantalobos, los que darán vida a la zona denominada Espacio de renaturalización Alondra, en las inmediaciones de Mozota.

«Ha ido muy bien, estamos muy contentos. Habían llegado unos 30 o 40 vecinos ya a las 9.00 horas, y hemos empezado a plantar con las instrucciones de Nacho Escuín. El nos ha dicho las pautas que había que seguir con cada árbol. Cada tres metros los pinos, según el tipo, y así ha transcurrido la mañana hasta la hora del almuerzo», explicaba Olmo Peña, uno de los portavoces de El Bosque Sonoro. Además, Peña insistía en que todo había salido según lo programado, por lo que fue «una mañana muy agradable». Asimismo, quiso agradecer a otros municipios como María de Huerva y Muel su colaboración en la actividad.

«El objetivo de todo esto es tratar de rehabilitar una zona en la que no hay árboles. Tenemos un problema en Mozota y en los pueblos de alrededor, que los árboles crecen alrededor del río, y en las zonas de secano no. Buscamos renaturalizar espacios que en su día eran escombreras o zonas sin árboles, para cumplir con los objetivos de medio ambiente que tiene la asociación», añadía Peña.

Como miembros de la Comunidad por el Clima, de la fundación Ecodes, esta iniciativa forma parte de El bosque colaborativo, un proyecto que trabaja por crear un archipiélago de bosques de tres millones de árboles en España a través de la cooperación y la suma de esfuerzos de instituciones públicas, entidades sociales, empresas, medios de comunicación, centros educativos y la ciudadanía, para luchar contra el cambio climático favoreciendo la gestión sostenible de los ecosistemas.