El resurgimiento paulatino de la que fue una de las zonas de bares más popular de bares de Zaragoza hasta hace algo más de una década, El Rollo, ha reavivado a su vez el movimiento vecinal del entorno de la calle Moncasi, concretamente de la asociación La Huerva. Esta semana ha llevado a cabo una ronda de contactos con los grupos municipales (ZeC, PP, PSOE y CHA, ya hablaron con Ciudadanos) más centrada en las propuestas que en las quejas.

Los vecinos, cansados de apreciar «inacción» en Urbanismo ante sus reiteradas reclamaciones, han elaborado un informe con 22 medidas, 12 de las cuales se centran en modificaciones legales (o cumplimiento efectivo de las normas que ya existen) y otras diez en ideas para reorientar el modelo de ocio del barrio en favor de una convivencia vecinal más saludable.

Entre estas últimas, por ejemplo, proponen líneas de ayuda (eliminación de tasas por obras, préstamos sin interés o subvenciones) para instalar negocios de profesionales liberales ajenos a la hostelería.

También apostarían por un local satélite de los centros cívicos que les corresponderían pero están a desmano (el de Universidad o el de San José), que fomentara actividades vecinales y de mayores. También proponen actos periódica (como un mercadillo de segunda mano, un tapeo popular o concierto) «para que sean los vecinos quienes ocupen la calle».

Si esto se organizara el domingo, explican, contribuiría además a eliminar antes los restos del botellón, si es que no se erradicara de forma efectiva, como sugieren en otro de los puntos, o se intensificara la limpieza.

Otra de las ideas pasaría por una línea de rehabilitación de patios interiores que, además de eliminar la imagen de degradación, podría resolverse con instalaciones artísticas que cualquiera pudiera visitar.

DECLARACIÓN RESPONSABLE / El resto de las medidas pasarían por cumplir la normativa de zonas saturadas, pese a la cual están proliferando los bares y modificaciones para evitar la picaresca actual.

Tal como están las cosas (o cómo se aplican), con una declaración responsable del propietario se abre un bar con licencia convencional que acaba funcionando incluso como after, sin que nadie lo inspeccione o, en cualquier caso, sin sanción efectiva.

Por ello proponen el endurecimiento de la legislación relacionada con este tema, como cierres desde la primera sanción grave, o que se mantengan los expedientes a los locales pese a que haya un cambio de titularidad. Todo esto se podría debatir y controlar en reuniones periódicas con Urbanismo y la Policía Local.