«Si pasa un camión o una furgoneta, se mueve muchísimo, da bastante miedo». Así definen los habitantes de Gelsa el estado del puente de la A-1105 que cruza el Ebro en la localidad. Una infraestructura que supone una de las principales vías de acceso y salida de este municipio de la Ribera Baja y que, según afirman desde un grupo de vecinos crítico con la situación, presenta un «estado deplorable». Por ello, han comenzado una recogida de firmas que reclama al Ejecutivo autonómico su remodelación.
Grietas, áreas en las que se ha caído el recubrimiento y que dejan al descubierto el hierro de la estructura o agujeros en la calzada «a los que de vez en cuando echan un poco de asfalto, pero que se vuelven a hacer», son algunas de las deficiencias que enumeran. «Pasar da impresión», apostillan. Además, puesto que «da servicio a más pueblos» como Velilla o Alforque, destacan su importancia para la comunicación del municipio y de otros de la comarca. Así, explican que esta vía es por la que se accede a Quinto y a la N-232 y que, si se quiere evitar el paso por el puente, «hay que dar un rodeo impresionante». «De ser un trayecto de 5 minutos, se pasa a otro de 45», aseguran.
muy transitado / Los miembros de este grupo de vecinos también destacan el tráfico que soporta el puente por las empresas del entorno, como las que se dedican al yeso: «Toda esta industria y el sector primario hace muchísimo uso de él. Pasan camiones cargados de material todos los días», aseveran. A pesar de ello, afirman que «el tiempo pasa» sin que se avance. Por ejemplo, señalan que, dos años atrás, un vecino envió un escrito a la DGA en el que explicaba las deficiencias que detectaron en la infraestructura. Una misiva a la que el Ejecutivo contestó con que los daños «no eran importantes», según recuerdan, como también que el ayuntamiento ha solicitado en varias ocasiones que actúen en este puente, sin hallar respuesta.
«No hay ningún tipo de voluntad de arreglarlo ni de informarnos», se quejan. Por esa razón, decidieron crear una campaña de firmas en la plataforma Change.org, donde ya han recopilado casi 2.000. De igual modo, están recogiendo otras rúbricas físicas de vecinos del municipio y de otros de alrededor. «Cuando pase el verano, queremos reunirnos con la Administración. Si la respuesta es escucharnos y dar una solución, perfecto y, si no la hay, haremos lo que haga falta», advierten.
Sobre el puente, fuentes del Gobierno de Aragón señalaron que «no presenta problemas estructurales» y que «está previsto evaluar su situación general, con el objeto de priorizar las posibles actuaciones a adoptar en cuanto haya disponibilidad presupuestaria».
