La asociación de vecinos Río Ebro de La Almozara y Ecologistas en Acción solicitaron anteayer al Ayuntamiento de Zaragoza que paralice la obra de urbanización de las calles aledañas al que será el macroedificio de 23 alturas de la plaza Europa, ante la aparición de polvo rojo que se está expandiendo por el barrio y que, entienden, podría ser tóxico al corresponder a los residuos de la antigua Química que dio nombre al barrio cuando estaba activa.

Según explicó Óscar Pueyo, de la asociación de vecinos, pocos días después de que, el pasado 30 de julio, comenzasen a levantar las calles río Guadiana y Sierra de Vicor, las casas más próximas y los coches aparcados comenzaron a llenarse de un polvo rojizo que, aparantemente, es pirita, el residuo de fundición de la antigua industria que ya ha aflorado con anterioridad en otras obras en el barrio.

El material no es excesivamente peligroso si permanece enterrado, y las aguas subterráneas lo van diluyendo. Y tampoco es altamente tóxico en condiciones normales, pero sí puede serlo si se inhala, al contener el suelo de la zona altos niveles de arsénico, antimonio, plomo y cobre, según ha alertado reiteradamente la Confederación Hidrográfica del Ebro (CHE), recordó Ecologistas en Acción.

PREVENCIÓN / El problema, explicó Pueyo, es que cuando el pasado mes de marzo se concedió la licencia para comenzar las obras, llegó a compañada de un protocolo de prevención. Según este, ante la alta probabilidad de que las obras aflorasen estos materiales, se deberían tomar una serie de medidas de aislamiento de las excavaciones y limpieza de los camiones, para evitar que el polvo potencialmente tóxico se expanda por la zona. Y esta parte es la que no se está cumpliendo.

Los vecinos, tras constatar la aparición del material por el barrio, indagaron unos días hasta que, el pasado jueves, tuvieron la certeza de que el material en suspensión en el aire era el mismo que se observaba en las zanjas abiertas en la zona. Intentaron contactar con alguien del consistorio para una solución rápida, pero dadas las fechas, no fue posible, y anteayer interpusieron la reclamación para pedir una paralización cautelar de los trabajos para implementar el protocolo.

De hecho, Pueyo se temía ayer que, dado que estamos comenzando el puente de agosto, la stuación no se solucione en los próximos días, hasta que el consistorio vuelva a funcionar con relativa normalidad.

Además de pedir un correcto aislamiento y limpieza de la zona de obras por los polvos, el vecino aludía también a posibles problemas de seguridad, ya que la zona de obras, con grandes zanjas, sigue siendo escogida por algunos menores para jugar por la noche. Y aunque deberían estos quienes no entrasen a jugar donde no deben, no estaría de más alguna medida de prevención.