El Ayuntamiento de Zaragoza ha incluido una cuantía de 8.000 euros para la reapertura del Jardín Vertical de Delicias en el borrador de presupuestos del 2017 que continúa pendiente de aprobación. A pesar de que ZeC todavía no tiene un proyecto definido para esta iniciativa, existe, según los vecinos, una «voluntad política» por mejorar la situación de abandono y dejadez que sufren estas instalaciones desde su cierre en el 2014. La partida podría resultar insuficiente ya que el último estudio de los técnicos municipales presupuestó en 200.000 euros la rehabilitación y acondicionamiento del jardín.

Esta primera partida tendría como objetivo la posibilidad de que las instalaciones puedan abrir y cerrar con normalidad. Sin embargo, no contemplaría el arreglo de los desperfectos. «Aunque desde el ayuntamiento nos propusieron que fueran las brigadas municipales las que se encargaran de la rehabilitación, todavía es pronto para saberlo porque primero tienen que aprobarse los presupuestos», explicó José Luis Zúñiga, presidente de la Asociación de Vecinos Manuel Viola.

Hasta el cierre del Jardín Vertical, fue esta entidad la encargada de su mantenimiento durante sus seis primeros años de vida, desde el 2008. Sin embargo, la falta de apoyo económico por parte del consistorio durante la anterior legislatura, conllevó el cierre de las instalaciones. Ahora, los vecinos aseguran que «es necesario sentarse a hablar y especificar las condiciones» antes de poner el proyecto en marcha.

Entre las acciones necesarias para la reforma integral del edificio se encuentran «la limpieza en profundidad, los cuidados de la vegetación y el mantenimiento de la iluminación», apuntó Irina Vera, técnico de la asociación vecinal. El paso del tiempo ha hecho que cada día se encuentre en peores condiciones. «Está totalmente abandonado. Cada día que pasa se avanza hacia la dejadez y el deterioro de una parte del barrio muy importante», manifestó Vera.

Las goteras también son un «grave problema» que habría que tener en cuenta, así como el alumbrado. «Hay filtraciones de agua y nuestro local, que está justo debajo, sufre las consecuencias cada vez que llueve». Por otro lado, destaca la cantidad de fluorescentes que «están fundidos», explicó Zúñiga.

Un símbolo

El Jardín Vertical se convirtió en un símbolo para las Delicias, un barrio que, según sus vecinos, «tiene un alto porcentaje de habitantes por metro cuadrado y muy pocos espacios públicos». Las instalaciones se convirtieron en un centro de relación para este distrito que lo consideraba «el pulmón verde» de la zona. «Es un espacio muy necesario porque es el único, junto con el parque Delicias, en el que podemos tener contacto con la vegetación», explicó Vera.

La falta de inversión y la precariedad económica que se vivió durante los años de la crisis son algunas de las razones por las que, desde la asociación, creen que el jardín nunca ha llegado a cuidarse adecuadamente. «Se construyó en un momento en el que no había dinero para invertir en este tipo de iniciativas y desde que se inauguró no se ha invertido ni un euro en su mantenimiento». «Este espacio es el claro ejemplo de que un sitio público puede convertirse en un centro de encuentro muy necesario para los vecinos», apuntó Zúñiga.