La velocidad en la autovía de Huesca desde la rotonda de la MAZ hasta la entrada a Zaragoza se limitará a 80 kilómetros por hora y en un futuro podría incluso fijarse en 50. Esta medida responde a la intención del Ayuntamiento de Zaragoza y el Ministerio de Fomento de convertir este tramo de la carretera en un vial urbano, aunque sin llegar a efectuarse una cesión real de los terrenos que obligaría a instalar aceras, iluminar y acondicionar la vía con el consiguiente sobrecoste económico.

Además de esta medida que entrará en funcionamiento en cuanto concluya la construcción de la rotonda de la MAZ, ambas instituciones han acordado suprimir el giro a la izquierda desde la autovía para acceder a Juslibol, un cruce que entraña riesgos para los conductores. El acuerdo se alcanzó hace unos días en una reunión mentenida entre el concejal de Movilidad Urbana del Ayuntamiento de Zaragoza, Jesús Sarría, y el ingeniero jefe de Demarcación de Carreteras del Estado, Rafael López Guarga.

Actualmente el Ministerio de Defensa está desarrollando en la autovía de Huesca las obras de construcción de una rotonda a la altura de la MAZ. Según informó Sarría, "los trabajos avanzan a buen ritmo y prácticamente se encuentra ya configurada, aunque se desconoce la fecha en la que se abrirá completamente al tráfico".

En la glorieta se ha descartado la colocación de semáforos ya que se ha considerado más apropiado efectuar una completa señalización. En las inmediaciones de la rotonda se colocarán también varias franjas de grapas que obliguen a los conductores a frenar progresivamente.

"Lo importante era limitar la velocidad a 80 kilómetros por hora para después estudiar si conviene reducirla hasta los 50. Además, se consideraba prioritario eliminar el giro a la izquierda de acceso a Juslibol igual que hace meses se condenó el que daba acceso a Parque Goya desde la autovía", explicó Sarría.

NUEVOS SEMAFOROS En la reunión con el ingeniero jefe de Demarcación de Carreteras del Estado también se abordó la colocación de nuevos puntos semafóricos en algunas entradas a barrios y tramos de carreteras que son competencia de Fomento.

Uno se colocará en el acceso a la carretera de Madrid desde la calle Jarque de Moncayo, en sentido a Los Enlaces. La intención es suprimir la actual salida peligrosa a la carretera por una incorporación controlada. "Con esta medida, el próximo año el autobús 38 podría entrar hasta el centro Pignatelli, una vez reabierta Vía Hispanidad", explicó Sarría.

El cruce de la avenida Santa Isabel a la altura de la calle Bodegón es otro de los lugares desbloqueados.