-¿Por qué se presenta a la candidatura municipal de Podemos?

-Podemos optó por no presentarse a las elecciones municipales del 2015 y ahora ha tomado la decisión de hacerlo. Nuestro secretario general, Nacho Escartín, cuando presentó la lista autonómica de Maru Díaz ya dijo que había varios nombres que sonaban para esa lista que íbamos a centrarnos en construir la mejor lista posible para el Ayuntamiento de Zaragoza, que aúne experiencia como la que puedo aportar yo tras estar en las Cortes o la que pueden aportar desde el municipalismo compañeros como Iván Andrés y otros. Además soy zaragozana y creo que puedo aportar para mejorar la vida en mi ciudad. La vocación de servicio público nos mantiene en política y yo la mantengo intacta.

-¿Cómo se encaja que Podemos pretenda la confluencia a la vez que opta por presentarse como partido?

-Los reglamentos a nivel estatal nos dicen que debe ser así obligatoriamente. En Podemos Madrid recordemos que Rita Maestre, la número dos de Carmena, decía que no tenía sentido presentarse al proceso de primarias interno. Se la ha expulsado del partido. Aunque creo que eso es una mala decisión, nos han dado unas normas muy claras y queremos evitar el conflicto a toda costa, por lo que cumplimos con lo que nos marca la organización estatal.

-¿Fue bueno que Podemos no estuviera en ZeC?

--Una asamblea ciudadana decidió en el 2015 que Podemos no se presentara a las elecciones porque éramos una organización nueva y no teníamos una implantación fuerte en todos los municipios. El riesgo era alto en un momento de auge del partido en el que era difícil saber quien estaba por motivos ideológicos y no por otras razones, como estamos viendo en otras organizaciones.

-Parece que a Pedro Santisteve no le ha sentado muy bien su decisión de presentarse.

--Pedro sabía mi decisión. Tenemos una buena relación.

-Pero sus primeras declaraciones no han sonado amistosas...

-A veces se usa un lenguaje casi bélico que no creo que sea positivo. Cuando me presento lo hago con la voluntad de sumar, no para quitarle el sitio a nadie. Además pensar en que un sillón es de alguien es un error. Se trata de aportar lo que he aprendido en estos cuatro años. Hemos sacado muchas iniciativas adelante estando en minoría y hemos sabido dialogar.

-¿Puede tener usted alguna competencia en el proceso?

-No, nadie de Podemos me ha dicho que piense presentarse.

-¿ZeC ha gobernado bien Zaragoza?

-ZeC era lo mejor que le podía pasar a Zaragoza en el 2015. Y hoy Zaragoza es mucho mejor que entonces. Y aún podría ser mejor si las decisiones que planteaba ZeC porque eran necesarias hubiesen sido apoyadas por los grupos progresistas del ayuntamiento. La situación no es sencilla porque se necesitan los votos del PSOE, al que se le ganó las elecciones. Eso produce problemas de entendimiento y el PSOE ha decidido votar en casi todas las ocasiones con el PP y Cs. Se ha de solucionar de alguna forma y espero que la renovación que propone el PSOE y el talante de la nueva candidata (Pilar Alegría) ayude a reubicar al PSOE donde debería estar.

-¿Qué ha hecho mal Podemos estos tres años?

-Quizá la mayor causa de desilusión haya sido que hemos intentado construir el cambio desde la oposición sin haber entrado a gobernar. Hemos visto que lograrlo es muy complicado. El PSOE ha vendido como suyas iniciativas que hemos conseguido nosotros, y eso es muy difícil de controlar desde la oposición. En el 2015 no nos quedaba otra opción por nuestra falta de experiencia, pero ahora en el 2019 yo entraría en Gobierno.

-¿Cómo ve las relaciones entre Podemos e IU?

-Yo no me encargo de las negociaciones de confluencia y soy respetuosa, por lo que prefiero mantenerme al margen.

-Pero IU es una organización que usted conoce bien...

-El mandato de Unidos Podemos es muy claro y estoy segura de que pronto llegaremos a un acuerdo.

-¿Y las relaciones con la candidata socialista, Pilar Alegría?

-Espero que al PSOE no le quede otra opción que entenderse con Podemos, pero sacando más votos nosotros. Si no, el PSOE es un Gobierno tímido. Desde luego, tiene que haber un cambio profundo en el PSOE municipal.

-¿Ha valorado los riesgos que puede tener el paso que da?

-No concibo la política como una forma de vida. Es un error tomar las decisiones pensando en el sueldo o en el temor a quedarse sin trabajo. Mi vocación también es el Derecho y sería muy feliz en mi bufete. De hecho, estuve a punto de no presentarme y solo tras hablar con mucha gente he dado este paso.

-¿Podemos no se parece ya demasiado a los partidos que denominaba «de la vieja política»?

-Seguimos siendo el único partido profundamente democrático, con dobles primarias, asambleas, votaciones on line... Eso no se da en ninguna otra fuerza.

-¿Este proceso reforzará las confluencias o abrirá heridas?

-Puede ser inherente al ser humano, pero a veces una competición democrática se ve como un ataque personal. Es un error. No sería la primera vez que eso pasa y no debería ser así.