El comienzo del verano astronómico, que se producirá mañana a las 17.54 horas, llega a Aragón con tormentas que este jueves y el viernes serán localmente intensas en el Pirineo, y con una fuerte subida de las temperaturas, que podrán llegar a 40 grados en el caso de las máximas y a 27 en las mínimas.
Aunque salvo los dos primeros días de junio las temperaturas estuvieron por encima de la media habitual, el resto de lo que va de mes han estado prácticamente por debajo y va a ser a partir del fin de semana cuando las temperaturas "nos meten en el verano de verdad".
Así lo ha destacado el director territorial de la Agencia Estatal de Meteorología (Aemet), Rafael Requena, en la rueda de prensa de presentación del balance climático de la primavera y el avance provisional de la estación veraniega en cuanto a precipitaciones y temperaturas.
Las temperaturas de la reciente primavera en Aragón han tenido en general un carácter normal, (marzo fue cálido, abril normal y mayo frío) con anomalías de 0,8 grados menos en Sabiñánigo y 0,7 más en Calanda, con respecto a las normales climatológicas del periodo de referencia 1981-2010.
Las precipitaciones presentan en su conjunto en este periodo un promedio de un 15 % menos de lluvia (25 litros), con un carácter ligeramente seco (marzo y mayo secos y abril húmedo) y una distribución que oscila entre el 50 % menos de precipitación registrada en Calanda y el Embalse de Pena y el 37 % más de Aínsa.
En lo que va de año agrícola (desde el 1 de septiembre hasta el 31 de mayo) el volumen de precipitaciones se considera normal, apenas un 1 % menos que en la media del conjunto, con un déficit promedio de 37 litros para todo Aragón, aunque Requena ha incidido en la "dicotomía" norte-sur que presenta la distribución de la lluvia, con un 42 % menos en Aragüés del Puerto y un 45 % más en el Observatorio de Teruel y en La Almunia.
En este sentido, ha resaltado la situación de Teruel capital, que presenta dos episodios destacados de precipitaciones, uno el mes de octubre, cuando se recogieron 139 litros, y otro en el de abril con otros 84 litros, 53,8 recogidos en 24 horas, lo que constituyó una efeméride, y una acumulación hasta mayo de 384 litros.
Para el trimestre junio, julio y agosto, la Aemet trabaja con una probabilidad del 50 % de que sea más cálido, de un 30 % normal y un 20 % frío, la misma que se marca para el global de la estación, mientras que en cuanto a las precipitaciones no hay una tendencia predominante.
La tendencia para los próximos días está marcada por la borrasca situada en el Noroeste español y el viento de componente sur, que es el que hará subir las temperaturas, especialmente a partir del domingo, y lo que "me preocupa", ha reconocido Requena, es que la ausencia del cierzo podrá hacer que las temperaturas nocturnas no bajen de 26 o 27 grados en zonas como Zaragoza capital.
