El verano del 2014, que hará su entrada el próximo sábado, podría ser más caluroso de lo normal en la comunidad. En esa dirección apuntan las previsiones realizadas por la Agencia Estatal de Meteorología (Aemet), que ayer fueron presentadas en la Delegación Territorial de Aragón.

"Existen un 45% de posibilidades de que esté por encima de lo normal" en cuanto a temperatura, señaló ayer Rafael Requena, delegado de Aemet en Aragón, que explicó que esta será la tónica general en todo el este peninsular y Baleares.

En cuanto a las precipitaciones, no se esperan diferencias significativas con respecto a las registradas en el periodo de referencia, que abarca desde 1981 hasta el 2010.

El calor no se va a hacer esperar. Antes del fin de semana, advirtió Requena, el cierzo que ahora refresca la temperatura dejará de soplar y las máximas saltarán por encima de los 30 grados en el valle del Ebro. De forma que el fin de semana que viene será de piscina.

Aunque no conviene fiarse, pues a medida que suba el calor aumentará también la probabilidad de tormentas tanto en el Pirineo como en el valle del Ebro. Y las precipitaciones podrían generalizarse el martes y el miércoles de la semana que viene. Pero en cualquier caso, las máximas y mínimas aumentarán ya desde este viernes.

Con respecto a la primavera que está a punto de concluir (el verano entrará el sábado a las 12.51 horas), Requena indicó que "el mes que ha marcado la diferencia ha sido abril", que en el conjunto de Aragón ha registrado temperaturas que rebasan en 3,5 grados los valores medios.

"Transcurridas tres cuartas partes del año meteorológico, se puede afirmar que estamos ante un año muy seco en España, con una anomalía de 1,9 grados positivos en la temperatura y de un 75% en las precipitaciones", señaló Requena. En Aragón, su peor reflejo ha tenido lugar en el sur de Teruel, con unas precipitaciones en torno al 40% de las consideradas normales.