Los Verdes europeos mostraron ayer su satisfacción por la decisión del Gobierno español de renunciar al trasvase del Ebro y opinaron que de esta forma "se cierra una página oscura de la política hidrológica europea". La copresidente del Grupo Verde europeo, Mónica Frassoni expresó ayer su satisfacción y señaló que el nuevo Gobierno ha recogido sus peticiones, en el sentido de que "hay alternativas económica y ecológicamente más viables que el trasvase".