Un vertido de purines ha provocado la muerte de centenares de peces en el río Gudalope a su paso por la localidad de Aliaga, en dos de cuyos barrios se cortó el suministro de agua por razones de precaución. El alcalde de Aliaga, José López, explicó que ayer por la mañana unos hahitantes del pueblo le avisaron de la aparición de numerosos peces muertos, que eran arrastrados por la corriente del río.

Los peces continuaron apareciendo durante el resto del día y según señaló el primer edil, tanto agentes de la Guardia Civil como del servicio del departamento de Medio Ambiente del Gobierno de Aragón recogieron numerosos de ellos.

Según informó la subdelegación del Gobierno, expertos de la Administración y de la Benemérita (Seprona) tomaron las muestras suficientes para remitirlas a la sede de la Confederación Hidrográfica del Ebro (CHE), donde serán analizadas. Al mismo tiempo, técnicos del Servicio Provincial de Sanidad de la DGA se desplazarán el lunes a la zona.

400 HABITANTES En Aliaga, municipio de unos 400 habitantes, sólo hay problemas de abastecimiento en los barrios de Santa Bárbara y Aldehuela, donde se cortó el suministro, ante la posibilidad de que hubiera habido alguna filtración en el pozo del que se abastecen ambos, ya que se encuentra muy próximo al río.

El vertido, dijo el alcalde, procede al parecer de una granja de porcino situada en el municipio vecino de Hinojosa de Jarque, donde se realizan obras en una balsa de recogida de purines. La subdelegación del Gobierno aclaró a última hora que estaba confirmado que el incidente no se había producido por la rotura de la balsa, sino de una tubería.

Según José López, una conducción se cegó y la presión hizo saltar un registro provocando el vertido de purines hacia un barranco, primero, y, después, por una acequia llegó al río La Val, afluente del Guadalope. El edil dijo que durante la jornada se percibía un fuerte olor a purines a lo largo del cauce del río que circunda el casco urbano de Aliaga.