Al menos 200.000 litros de sustancias químicas altamente tóxicas. Esa es la cantidad de residuos que una empresa peletera de Igualada (Barcelona) ha vertido en la zona de los Monegros comprendida entre Fraga y Candasnos según las investigaciones efectuadas hasta el momento por el Servicio de Protección de la Naturaleza (Seprona) de Huesca.

Como ya adelantó ayer EL PERIODICO DE ARAGON, el Seprona detectó el vertido de miles de litros de productos contaminantes en la zona después de casi un año de intensas investigaciones. Fue en el pasado mes de enero cuando el Seprona de Barcelona inició las pesquisas, a las que se sumaron los grupos de Lérida y Huesca. Este último se incorporó a la investigación en el mes de abril, tras evidenciarse que la compañía estaba actuando en tierras oscenses.

Según pudo saber este periódico, el Seprona de Huesca interceptó un camión el pasado 29 de julio que portaba una cuba con al menos 10.000 litros de distintos compuestos tóxicos. El conductor confesó que desconocía el contenido de los depósitos y agregó que sólo en una semana se había deshecho de unos 60.000 litros de dichas sustancias. Sin embargo, el Seprona oscense tiene conocimiento de que se han vertido más de 200.000 durante todos estos meses, ya que existen varios vídeos grabados por los agentes que corroboran su tesis.

En esa misma actuación, los guardias civiles tomaron muestras de los líquidos, que se remitieron al Instituto Nacional de Toxicología de Barcelona. Entre las conclusiones del informe, que se envió al Seprona el pasado miércoles, figuran altas concentraciones de varios productos, entre ellos amoniaco. Finalmente y a pesar de lo que se sospechaba en un principio, no aparecieron restos de ferrocianuros.

Ahora, el Seprona de Barcelona deberá iniciar las detenciones de los responsables de los vertidos siempre y cuando el Juzgado de Instrucción Número 4 de Igualada, encargado del proceso, dé luz verde a la imputación de los implicados. La investigación ha servido para aclarar que la compañía implicada carece de licencia de actividad y, en consecuencia, de permiso para el tratamiento y la gestión de residuos. Ahora bien, la peletera no actuaba sola, ya que era una empresa de transportes de Lérida la encargada de deshacerse de los líquidos.

Además, los análisis han permitido confirmar que los daños ambientales en la zona afectada de los Monegros son de entidad, aunque aún no se han podido evaluar por completo los perjuicios. Y no se descarta que las actuaciones de los responsables de la compañía se centraran también en parajes catalanes.

A pesar de que la empresa sospechosa es una persona jurídica, las detenciones e imputaciones irían dirigidas principalmente hacia los responsables de la gestión de los residuos.