La gerencia de Urbanismo aprobó ayer inicialmente el plan especial de Aceralia, por el que la siderúrgica y catorce empresas del Picarral abandonarán el barrio a cambio de levantar 2.344 pisos libres con los que financiar su traslado. El edil de Urbanismo, Antonio Gaspar, precisó que el proyecto garantiza un "colchón protector" de 130 metros de zona verde o equipamientos entre la última edificación y Saica.

Gaspar aseguró que la papelera está en su derecho a defender su emplazamiento, pero estimó que la inversión de 37 millones de euros en un plan de mejoras ambientales minimizará las afecciones.

Según el edil, la mayor afección era Aceralia, por lo que con su marcha se mejorará "sensiblemente" la calidad de vida en el barrio. Así, recordó que el plan especial prevé amplias zonas verdes y equipamientos.

Los impulsores del nuevo entorno coordinaron el diseño con Urbanismo, por lo que apenas se les ha impuesto prescripciones. Tan sólo se recomienda que rompan la "monotonía" de los bloques de hasta 17 alturas con una "mayor riqueza volumétrica" y se pide que se garantice la edificabilidad "lucrativa no residencial". También reclama que se rehaga el estudio económico porque se han incluido gastos de urbanización que no son tales.