"Sube, baja y vuelve a subir al precio de un solo viaje", ése ha sido el lema que ha utilizado el Ayuntamiento de Zaragoza para promocionar la Tarjeta Bus, una iniciativa "pionera en España", según explicó Carmen Dueso, teniente de alcalde del consistorio. La iniciativa ha sido "bien acogida por los viajeros", afirmó Dueso, sin embargo muchos de los usuarios todavía afirman "que no se enteran de su funcionamiento".

La nueva tarjeta se puso a la venta en las oficinas de Ibercaja, CAI y TUZSA la semana pasada; y desde esa fecha y hasta ayer se habían vendido "1.600, 1.300 personas la habían utilizado y 92 usuarios la habían recargado", relató Carmen Dueso. Y es que fueron muchos los usuarios que se prepararon para afrontar el pago del autobús lanzadera C2, que a partir de ayer dejaba de ser gratis y pasaba a costar lo mismo que cualquier viaje de transporte urbano tradicional --0,70 euros--.

Falta de información

Precisamente, el desconocimiento de este cambio fue una de las principales confusiones con las que se encontraron los viajeros habituales de las líneas 20, 23, 29, 35, 42, 43, 44, 50 y sobre todo los de la C2. "Hoy hay que pagar la lanzadera", repetía a sus clientes uno de los conductores de la C2. Estos, muchos de ellos sorprendidos, aseguraban que no sabían "que empezaba ya", a pesar que desde la mañana los inspectores de TUZSA se encargaron de comprobar y explicar "el perfecto funcionamiento de las tarjetas y la información necesaria a los usuarios", informaron desde el ayuntamiento.

"La tarjeta va a ser muy útil para los niños que van al colegio Cristo Rey y para aquellos que hacen transbordo para ir a los polígonos, pero para nosotros, los que vamos al centro de vez en cuando, nos va a salir más caro que el bono bus normal", explicaba uno de los viajeros que esperaba el bus de la línea 23 en el Actur. Sin embargo, esta creencia es falsa, ya que la tarjeta es perfectamente válida también para los que no utilizan más de un servicio y para los que viajan en cualquier línea de la ciudad, aunque el transbordo gratis en una misma hora sólo sea posible de momento en la zona del Actur y el Parque Goya I y II.

Las tarjetas, que pueden comprarse en las oficinas de Ibercaja, CAI y TUZSA, cuestan 2 euros y se pueden recargar con un saldo mínimo de 5 euros y un máximo de 60. Dueso explicó que la novedad pretende acabar con "el bonobus tradicional" y extenderla a todas las líneas de transporte, "para que a partir del segundo viaje los transbordos durante una hora sean gratis pagando solamente el primer trayecto".