María -nombre figurado para salvaguardar la identidad de la víctima- nunca pudo imaginar la pesadilla que iba a sufrir tras colocar un anuncio en internet en el que ofertaba un puesto de manicurista en el centro de estética que regenta. De un día para otro comenzó a recibir llamadas de hombres que querían mantener relaciones sexuales con ella a cambio de dinero. El teléfono que había adjuntado en la oferta laboral había sido utilizado en una página de contactos. La supuesta responsable de este tipo de acoso se enfrenta a 15 meses de prisión.

Aunque la acusada no ha dado todavía su versión de los hechos y, en concreto, la explicación de por qué lo hizo. La investigación policial apunta a una cuestión de celos, ya que antes de poner el anuncio sexual esta mujer, identificada como N. S., le mandó varios correos electrónicos en los que la insultaba con frases como: «Eres una zorra folla hombres, guarra, si tienes cojones quedamos, te parto la boca y te tragas las dientes» o «no seas maricona como el resto y denuncies porque te he hecho pupita».

El Cuerpo Nacional de Policía rápidamente dio con la supuesta autora de esos mensajes, al igual que del anuncio sexual tras analizar la dirección IP del ordenador empleado para realizar estas acciones que para la Fiscalía Provincial de Zaragoza constituyen un delito de acoso y de amenazas. Un informe de la compañía telefónica contratada por N. S. también sirvió a los agentes para dar con la joven, que acabo siendo detenida.

Denuncia

La investigación se inició después de que María interpusiera una denuncia ante la Policía. Ella misma realizó una búsqueda en internet y dio con un anuncio en la página Pasion.com en la que salía un anuncio con su imagen y en la que se ofertaba como: «Chica cañera y discreta» y en la que destacaba una serie de prácticas sexuales que los hombre que la llamaron y le mandaron whatsapps le reclamaban. Como consecuencia de ello, la víctima de este acoso tuvo que recibir un tratamiento psicológico. Por esta razón que el ministerio público califica de «grave quebranto» la acusación solicita, además de la pena privativa de libertad, el pago como responsabilidad civil de una indemnización de 2.000 euros por daños morales.

Desde la defensa, ejercida por el abogado Joaquín Tortajada, niegan los hechos por los que próximamente se sentará en el banquillo de los acusados la supuesta autora de estos delitos. De forma provisional solicita la libre absolución de N. S.