La víctima de este tiroteo tardó nada menos que seis horas en presentarse en el hospital clínico Lozano Blesa de Zaragoza. Allí fue operado de urgencia durante la noche debido a que su estado se agravó como consecuencia del tiempo transcurrido. La principal causa por la que retrasó su presencia en un centro hospitalario parece ser que intentó evitar ser arrestado y tener que dar explicaciones sobre lo ocurrido. Asimismo, aprovechó para limpiar de restos del suceso la vivienda en cuestión.