Rogia y su hija de 8 años tendrán que dejar su casa a la fuerza. Van a ser desahuciadas por petición de su propio marido, Ahmed. Con una orden de alejamiento desde mayo del 2013 por violencia de género, su todavía pareja denunció este verano que habían ocupado la vivienda. Un juez ha autorizado el desalojo, previsto para hoy a las 12.00 horas en Tarazona.

Ahmed llegó de Sudán a la localidad zaragozana hace 15 años, donde encontró trabajo --que mantiene a día de hoy-- y compró la vivienda. Posteriormente, Rogia vino a vivir con su marido --se habían casado en Sudán-- y tuvieron una hija en España.

El matrimonio lleva separado desde mayo del año pasado a la espera de divorcio. Desde entonces pesa sobre él una orden de alejamiento por violencia machista. En el auto del 20 de mayo del 2013 el Juzgado de Primera Instancia e Instrucción Único de Tarazona solicitó "la atribución del uso de la vivienda familiar" a Rogia a cambio de que le abonara a Ahmed 250 euros al mes. Pero Rogia vive de una prestación económica de los servicios sociales y no ha abonado ninguna mensualidad. Y es el impago del alquiler la razón esgrimida por Ahmed para solicitar la orden de desalojo, según explicaron desde Stopdesahucios, y aprobada por la jueza que lleva el caso.

EL PROCESO

La tramitación del desalojo se realizó este verano. Entonces Rogia se encontraba en su país de origen. Había acudido a buscar a su hija. "Estuvo unos meses en Sudán porque quería evitar que le afectara el proceso de separación", explicó. Estuvo poco más de un mes y medio en su país y cuando trató de volver se encontró con un problema.

Su pareja no quiso firmar la autorización necesaria para que la menor saliera de Sudán. Según Rogia, esta condición solo se impone si se viaja en avión, no en otro medio de transporte. "Esperé unos días con la esperanza de que llegara la autorización", pero nunca llegó. Mientras, se estaba realizando en España el proceso de desalojo. "Al final decidí viajar en bus hasta Eritrea y coger un avión en dirección a Grecia". De allí, voló a Suecia donde por fin encontró un vuelo con destino España. "Tuve que dormir en el aeropuerto y en la calle", y con la hija de 8 años.

Durante el periodo en el que Rogia se encontraba con su hija en Sudán se celebró una vista oral a la que no acudió. "No se presentó porque desconocía que había sido citada a un juicio por su marido al no encontrarse en su domicilio y no recibir las cartas", explicó Stopdesahucios.

El pasado mes de noviembre, en una comparecencia ante el juzgado de Tarazona, Rogia mostró su desacuerdo por la denegación de su "solicitud de asistencia jurídica gratuita" porque "se le juzgó sin tener notificación ni asistencia a juicio" por estar fuera de España. En esa misma alegación, solicitó la prórroga de tres meses del desahucio ya que la vista del divorcio será el próximo 18 de febrero. Ese día se acordó la fecha del desalojo: 12 de diciembre al mediodía.

"Solicitamos a la jueza que espere hasta entonces porque Rogia va a pedir una pensión para mantener a su hija y también poder seguir en la vivienda hasta que sea mayor de edad", explicaron desde el colectivo.

Ayer, y en un último intento, solicitaron al juez que aplique el convenio de colaboración entre el Poder Judicial y la Federación Aragonesa de Municipios, Comarcas y Provincias firmado el 2 de junio del 2013 por el que se comprometen a no aprobar ningún desahucio en caso de que la persona afectada sea víctima de violencia machista, esté al cuidado de un hijo y no tenga ningún ingreso. Tres circunstancias que se cumplen en el caso de Rogia. Todavía no saben nada a pocas horas del desalojo.