Aragón es la segunda comunidad en la que más tardan en denunciar las víctimas de violencia de género, 12 años y 6 meses, por encima de la media nacional, de 8 años y 8 meses, desde que comienzan a sufrir malos tratos y aunque los motivos de este retraso son muchos, el principal es el miedo al agresor.

Según el Estudio sobre el tiempo que tardan las mujeres víctimas de violencia de género en verbalizar su situación de la Delegación del Gobierno para la Violencia de Género, la violencia que más tarda en denunciarse es la física: las mujeres necesitan una media de 14 años en pedir ayuda, mientras que en la psicológica esa cifra es de 7 años y 9 meses. La mitad de las encuestadas alegó que el miedo al agresor era el principal motivo por el que tardaron, mientras que un 45% pensaba que podía resolverlo sola, un 36% no se reconocía como víctima y al 29% le daba pena el agresor.