Cómico

Realizan una parodia divertidísima sobre La muerte de un viajante , de Miller. Le dan la vuelta como La prematura muerte de un viajante . Junto a su compañero Práxeles Nieto, sevillanos ambos, presentan la obra desde hoy hasta el domingo en el teatro de la Estación.

--No me puede entrar en la cabeza cómo pueden hacer humor con una tragedia.

--Es verdad. Al principio de la obra advertimos al público de que vamos a destrozar la obra original. Lo que hacemos es tomar los pilares de La muerte de un viajante y darles la vuelta. Hablamos de la caída de la economía, de la violencia doméstica, de la inmigración, de la desestructuración familiar...

--¿Y se puede bromear con todos esos asuntos?

--Claro y mucho. Ten en cuenta que la comedia es un drama tres días después...

--¿Ponen algo de su cosecha?

--Todo es de nuestra cosecha. Somos la pareja clásica de payasos, el tonto y el listo, incapaces de hacer bien cualquier cosa. En la obra, uno de ellos quiere hacer el texto original, y el otro se opone rotundamente. Ese es el fundamento.

--Admita que cada día tienen grandes competidores no profesionales: el vídeo de Bush con el niño bostezando no tiene precio...

--¡Es buenísimo! ¿Ves como hay que reírse de todo? Cualquier gracia está escondida en el sitio más inesperado, por eso nosotros siempre andamos pendientes de lo que hace la gente a nuestro alrededor.

--Ahora incluso usted es famoso: sale cada viernes en el Un, dos, tres.

--Sí, es verdad. Enviamos un vídeo a la productora de Chicho y me llamaron a mí diciendo que no admitían parejas. Bueno, me ha tocado y lo aprovechamos.

--Se habrá dado cuenta de que la TV es fundamental para un cómico.

--Hombre. Cuando te ven dos millones de personas todas las semanas es mucho más fácil convencer a los ayuntamientos de que te contraten. Y la gente también va más al teatro. Ahora por fortuna, ya no nos queman en la hoguera a los cómicos.

--Hasta ahora la televisión con el PP ha sido una maldición para la cultura. ¿Espera que cambie algo?

--Claro, nosotros llevamos cuatro años de compañía. El año pasado tuvimos 105 actuaciones, sin parar de viajar, y aunque estamos contentos, el panorama que nos rodea es desalentador, con muchos compañeros que no salen del pozo. Hoy nos ha tocado a nosotros la suerte, pero hay que decir que nunca hemos parado de hacer cosas, y cuando no hemos tenido trabajo nos lo hemos inventado. Pero efectivamente, esperamos que a partir de ahora en la tele no salgan sólo modelos y niñatos guapos. Que salgan también artistas.