No nació en Zaragoza pero luchó por la defensa de los trabajadores aragoneses casi desde que llegó. Ángela Bravo Ortega se sentía una más en Zaragoza. Fue tan grande su implicación con los trabajadores que incluso con 72 años apoyó de manera activa el nacimiento de la Organización Sindical de Trabajadores de Aragón (OSTA). Allí la recuerdan con mucho cariño. "Es la primera sindicalista a la que se le dedica una calle en Zaragoza. Estamos muy felices". Así lo recuerda José Antonio Gónzalez, miembro de dicho sindicato.

Tita, como la conocían sus allegados, era luchadora y con gran capacidad de escucha. Pero entre los valores que más destacan sus colegas en el Hospital Clínico era su compañerismo. Y es que trabajó allí como auxiliar de enfermería en el departamento de Urología. Francha Menayo, que trabajó con ella, afirma que "tuve mucha suerte en conocerla. Siempre ayudaba a la gente, incluso a los que no pertenecían a su sindicato. Todos nos alegramos por esta noticia".

Muy pronto su nombre estará situado en una calle del barrio Oliver. Muy cerca de Vía Hispanidad. Es una calle de contrastes donde las pequeñas casas de no más de tres plantas se mezclan con los chaléts recién construidos y con algunos descampados. Allí sus vecinos no conocen quien fue Ángela Bravo Ortega e incluso no saben que el actual nombre, calle de la Victoria, pronto tendrá una nueva dueña. "No tenía ni idea" comenta la camarera de uno de los pocos bares que hay en esta calle. "Estamos a favor del cambio, mejor tener a alguien de Aragón y que luchó por los aragoneses que una calle franquista." comenta un matrimonio que ha salido a pasear, como todos los días, por esta calle del barrio Oliver.

Por allí también pasearon Ángela y su marido Dionisio Santolaria hace años. Ambos se conocieron en la Juventudes Obreras Cristianas (JOC) y tal era la vocación que tenían por la defensa de los trabajadores y de los servicios sociales que se implicaron cada vez más y se comprometieron hasta el final con ellos. "Ella detectó la injusticia desde joven" dice su marido Dionisio, emocionado por la feliz noticia. "Estoy muy contento, Ángela era una mujer extraordinaria y se la merece. Sé que le hubiera gusta vivir este momento". Entre los dos crearon la primera residencia obrera para los trabajadores que venían de los pueblos, y malvivían en pensiones. Tuvo tanto éxito que albergaron a más gente de la que cabía.

Como curiosidad, la familia Bravo Ortega contará en Zaragoza con dos calles. La de Ángela y la de su hermano, un pediatra de reconocido prestigio, que ya tiene una calle con su nombre. Muy pronto la propuesta que OSTA realizó al Ayuntamiento para que le otorgaran esta calle a una de sus fundadoras verá la luz.

Calle Ángela Bravo Ortega

Ángela Bravo Ortega (Guadalajara 1928-Zaragoza 2003) fue una mujer comprometida, defensora de los derechos de los trabajadores. Trabajó como auxiliar de enfermería en el Servicio de Urología del Hospital Clínico Lozano Blesa, siendo elegida miembro del Comité de empresa hasta 1993. Apoyó el nacimiento de la OSTA al cual perteneció.

Sustituye a: calle de la Victoria

Relativo al desfile de la Victoria celebrado durante el franquismo. Se celebraba de manera oficial con motivo de la entrada victoriosa de Franco en Madrid. El 19 de mayo de 1939 se celebró el primer desfile de la Victoria y participaron 250.000 hombres, 3.000 camiones, 1.000 cañones, 3.000 ametralladoras y 600 aviones.