JOAQUÍN CARBONELL

--¿Recuerda las 31 palabras que le dieron el premio?

--Sí, pero de esas 31, nueve eran el comienzo obligado; yo aporté solo 22 palabras.

--¿Y son, incluyendo las obligadas?

--Se permitía un máximo de 100 palabras, que lo sepas. Es así: "Todo el mundo sabía que era una mujer bala (este era el comienzo obligado). "Pero él, ciego de amor, separó las dos partes. La mujer se le clavó en el alma. La bala, en la sien". Esto es todo.

--Y le dieron un millón de pelas, no está mal. Yo creía que las radios no soltaban dinero.

--Te aportan difusión y eso es importante. Todos escribimos para que nos lean. Pero si además te incentivan así...

--Me cuenta que ahora solo se dedica a escribir. Eso en España casi es una provocación.

--(risas) Ya trabajé 30 años en lo que no me gustaba. Y he decidido aprovechar esta oportunidad. El cocinar con cariño mejora los platos...

--¿Su padre le enseñó algo? Y no en la cocina...

--Desde niña, sabía de su afición por escribir artículos y así me fui acercando a la escritura. Luego vino mi participación en la ecología con artículos de opinión, y posteriormente comencé en el mundo de los relatos para continuar con mi experiencia.

--¿Qué parte de la literatura le interesa?

--En estos momentos los relatos; con nombres como Ignacio Martínez de Pisón y Carlos Castán. Y como novelista me gusta mucho Almudena Grandes.

--¿Le importa la parte crematística del asunto?

--Lógicamente, pero no se puede escribir solo pensando en concursos. Una cosa es ganar concursos y otra ser un buen escritor. Yo no me considero mejor ahora, solo más reconocida.

--¿Le han llegado muestras de que su relato fue escuchado?

--Sí, sí, la acogida ha sido estupenda. Y es una alegría compartir lo positivo, ver que la gente lo celebra. La soledad es no tener con quién compartir la alegría.

--¿Le comentó algo personal Elvira Lindo?

--Mi microrrelato fue comentado por el director de la Escuela de Escritores, Javier Sagarna, quien destacó que mi relato Unidad indivisible cuenta toda una historia de amor en pocas palabras. Elvira estaba en el jurado pero no hablé con ella.

--¿Augusto Monterroso?

--Siempre hay un dinosaurio rondando en el teclado. ¿Qué son los refranes? ¿Qué son los eslóganes publicitarios?: microliteratura. Precisamente hace años obtuve el primer premio de slóganes publicitarios, donde trabajaba.