Los nacidos entre 1971 y 1983 configuran la población de mayor riesgo de contraer el sarampión en la actualidad. Así lo exponen las instrucciones repartidas a los centros y profesionales sanitarios por parte de la dirección general de Salud Pública en la que se incluyen las medidas a adoptar ante la detección de casos en la comunidad por primera vez en tres años y tras la abultada incidencia en otros países europeos como Rumanía, Francia, Grecia e Italia.

Por eso, las personas que actualmente tengan entre 35 y 47 años son los que están más sometidos a una estrecha vigilancia. Las autoridades sanitarias invitan a los profesionales a «revisar su estado inmunitario y vacunar si procede, con una o dos dosis, con un intervalo mínimo de cuatro semanas entre ellas».

La justificación acerca de por qué este colectivo es el que más riesgo tiene reside en que la vacuna contra el sarampión -virus incluido en la triple vírica- se incluyó en el calendario en 1983, lo que significa que esa bolsa de personas -los nacidos entre 1971 y 1983- pueden no estar vacunados, si bien muchos habrían pasado ya el sarampión cuando eran pequeños. Es el caso del último de los tres afectados en la comunidad: un hombre de unos 40 años.

Las instrucciones, además, recomiendan que se revise y actualice el estado inmunitario frente al sarampión de la población de origen rumano «aunque no tengan previsto viajar próximamente a Rumanía» y a residentes en Aragón «que tengan previsto viajar a zonas de riesgo, como Rumanía, Francia, Grecia o Italia».

Salud Pública explica que se sospechará de un posible caso de sarampión «ante la aparición de un paciente con fiebre superior a los 38 grados y exantema maculopapular con, al menos, uno de estos tres síntomas: tos, rinitis y conjuntivitis». Ante la sospecha, Salud Pública ordena «aislar al paciente» y notificarlo «urgentemente» a las secciones de vigilancia epidemiológica.