Las violaciones aumentaron el año pasado un 35% en Aragón, al pasar de las 20 que se registraron en el 2016 a 27. Fue uno de los pocos delitos cuyo número se incrementó en el ejercicio, que experimentó una reducción general de la criminalidad, de un 0,7%, al bajar de las 38.146 infracciones a 37.878. El descenso consolida la aparente caída perpetua de la delincuencia en la comunidad, aunque el ritmo de descenso se ralentiza respecto a ejercicios anteriores.

Así lo refleja el balance anual de criminalidad que hizo público ayer el Ministerio del Interior, y en el que Aragón sale bien parada respecto al total nacional, donde los delitos aumentaron un 1,8%. La comunidad, según destacó la Delegación del Gobierno, conserva el quinto puesto entre las autonomías más seguras, con una tasa de 28,9 infracciones por cada mil habitantes, 15 puntos menos que la media nacional.

El balance de Interior para esta última entrega ha sido modificado, una vez más, en esta ocasión para adaptarse a los estándares de criminalidad europeos. Esto ha permitido por ejemplo conocer la cifra de delitos sexuales conocidos, que en general bajan (un 4,5%, de 287 a 274), y concretar el citado aumento de las violaciones. Es llamativo que este no derive de un incremento en Zaragoza capital, donde se mantienen en 16, sino de la provincia de Zaragoza, que pasa de 2 a 8. También crecen en Huesca, pero no hubo ninguna en Teruel.

CAPITAL / Como es habitual, la capital aragonesa concentra por sí sola buena parte del crimen cometido en la comunidad. El porcentaje, del 58% (22.148 delitos del total de 37.878), es algo superior al de población, donde representa poco más de la mitad exacta de los aragoneses. Aun así los delitos en la urbe se reducen más que la media (un 1,6%), con significativas reducciones de los asesinatos (un 83%, de 6 a 1), los intentos (un 37,5%, de 8 a 5) o los robos en casas, que bajan de 849 a 744, un 12,4% menos. Los planes de la Policía Nacional ante el aumento de estos robos en los últimos años parecen estar dando su fruto, como los de la Guardia Civil en el ámbito rural, donde los robos en explotaciones también se reducen un 17%, según la Delegación del Gobierno.

Otros delitos destacados son los atracos, que bajan un 12% (de 910 a 798, el 87% de ellos en la capital) o lo hurtos, que también caen casi un 8% al reducirse de casi 12.000 a 11.000. El tráfico de drogas sigue siendo de lo más variable, y el año pasado se incrementó un 7% (de 252 a 270), cuando en el 2015 se dieron 285 delitos de los que tuviera conocimiento Interior.