La violencia de jóvenes y adolescentes en el ámbito familiar es una "realidad oculta" porque no es fácil reconocer el descontrol que produce la conducta de un hijo, según Miguel Ausejo, coordinador del Observatorio de Violencia Intrafamiliar, reunido hoy por primera vez.

El Observatorio es un organismo multidisciplinar, impulsado por la Fundación para la Atención Integral al Menor (FAIM), que trabajará en la prevención y promoverá la creación de vínculos sanos y estables en el entorno familiar y analizará en profundidad la violencia intrafamiliar, especialmente la que se expresa entre hijos y sus progenitores.

Así como las conductas de riesgo de las personas jóvenes y adolescentes que puedan estar asociadas a estas conductas violentas.

Este organismo, que se ha reunido hoy por primera vez, está formado por profesionales de los sectores público y privado que, de una forma u otra, tienen relación con esta realidad.

Así, reúne a profesionales de la educación, la sanidad, los servicios sociales, representantes judiciales y de las fuerzas de seguridad que trabajan de forma específica con menores o expertos del mundo académico, entre otros.

Según su coordinador, Miguel Ausejo, el Observatorio "es un espacio abierto a aquellos profesionales que puedan aportar sus experiencias e inquietudes en este campo".

Ausejo ha señalado, al comenzar la reunión, que no se puede establecer un perfil de menores o de familias en esta situación, aunque ha señalado que "cuantas más dificultades sociales vive una familia, más difícil es mantener una estabilidad personal, equilibrio y afecto que ayude a educar a los hijos y más en la actualidad cuando la realidad es compleja".

Por otra parte, ha agregado que esta es una realidad oculta en gran medida ya que "no es fácil reconocer que la conducta de violencia verbal o física de tu hijo te descontrola"

Precisamente, el objetivo final del Observatorio es obtener una mirada completa sobre este fenómeno y trabajar en la prevención de estas situaciones que generan conflictos en los menores y en sus familias.

Para ello, de forma inicial, entre sus líneas principales de actuación se recogerá información para obtener una visión integral de esta problemática y se reflexionará de forma conjunta sobre las causas y consecuencias de estas situaciones.

También se creará una red de personas vinculadas a esta realidad facilitando la comunicación de experiencias y se elaborarán propuestas encaminadas a la prevención.

La FAIM ha impulsado este organismo porque, en el marco de su actividad, viene observando que esta violencia y conductas de riesgo forman parte de la realidad de un número de personas que ven comprometido su desarrollo y la creación de vínculos sanos y estables.

Por ello, ante la necesidad de abordar esta problemática de una forma integral y teniendo en cuenta la experiencia y conocimiento de todos los profesionales que trabajan con este sector de población, la Fundación para la Atención Integral al Menor ha creado esta red de trabajo abierta.