Violeta Barba ya no será concejala de Podemos en el Ayuntamiento de Zaragoza durante los próximos cuatro años. La alcaldable por la formación morada anunció ayer que, por falta de «ilusión y empuje» para encarar la nueva etapa que se abre en Podemos, renuncia al cargo -no a la cúpula autonómica de la formación, en la que seguirá- y vuelve a ejercer la abogacía.

Así lo afirmó Barba en una rueda de prensa celebrada en la sede zaragozana de Podemos, rodeada de el que era su equipo municipal y algunos de los líderes autonómicos, como el secretario general, Nacho Escartín (que estaba en la sede, pero no en la rueda de prensa) o la candidata a la presidencia de la DGA, Maru Díaz.

La todavía presidenta de las Cortes de Aragón repasó sus cuatro años de «aprendizaje personal» y político, incluidos logros como encarrilar el traslado del párking fuera de La Aljafería. Pero cerrada esta etapa, consideró que la ciudadanía mandó «un claro mensaje» a Podemos en las elecciones del 26-M, que requerirá «reinventarse» para poder volver a ser la «alternativa ilusionante» que fue en el 2015.

La forma de conseguirlo, expuso, requiere «sosiego y reflexión», pero también unas fuerzas con las que no se ve. Aunque no quiso vincular directamente su decisión a la debacle electoral, sí insistió en varias ocasiones en el «mensaje» de las urnas.

DIMISIONES

Al preguntarle sobre si la digestión de este resultado electoral debería conllevar otras dimisiones aparte de la suya, Barba rechazó animar a nadie a dimitir, e insistió en que el resultado había sido global, «no solo un problema de Zaragoza o Aragón, sino también en Madrid» y en otros lados.

Lo que sí lanzó es la idea de que, a su juicio, la renuncia es la forma de demostrar que no son un partido «presidencialista, como nos acusan», sino de gente que está «de paso en la política», como ella, que volverá a ejercer de abogada laboralista.

Tampoco quiso justificar el desastre del 26-M en el fracaso del proceso de confluencia con Zaragoza en Común (ZeC), pues consideró que la tendencia había sido similar en las elecciones europeas y que en cualquier caso hubiesen obtenido 5 concejales. Aunque según algunos análisis hubiesen alcanzado un edil más, con conjunción con la también escindida Demos+. «En cualquier caso lo achacable a Podemos es no haber recogido los 46.000 votos que perdió ZeC», apuntó.

Para Barba, «Podemos tiene que pararse a pensar, con la cabeza despejada y la mente clara. Y yo, tras cuatro años y medio en política, no me siento con ilusión», lamentó, antes de ser despedida con un aplauso por los miembros de Podemos.