No hay noticias de la visita que la ministra de Transición Ecológica, Teresa Ribera, iba a realizar a Aragón en la primera quincena de diciembre para consensuar con las instituciones de la comunidad y los agentes sociales un plan de alternativas urgentes al carbón. Así lo había previsto a mediados de noviembre el Ejecutivo autonómico tras conocerse que Endesa iba a cerrar definitivamente la térmica de Andorra el 30 de junio del 2020. Fuentes de la DGA señalaron ayer que sigue sin haber una fecha cerrada, algo que no resulta extraño si se tiene en cuenta las maltrechas relaciones que existen entre el ministerio y el gabinete de Javier Lambán por sus discrepancias en política energética.

Tampoco hay de momento una cita cerrada en el calendario para la esperada reunión en la que Endesa dará a conocer al Gobierno aragonés y los municipios más ligados al carbón el plan de acompañamiento que quiere desarrollar para paliar los efectos de la clausura de la central. La compañía todavía no ha desvelado sus cartas al respecto, pero no se esperan grandes sorpresas ni inversiones relevantes al margen de proyectos de energías renovables, donde la mayor novedad podría estar en el impulso de alguna planta fotovoltaica en la zona, probablemente en Andorra. J. h. p.