Las visitas al Museo Minero de Escucha, en la provincia de Teruel, crecieron durante la pasada Semana Santa en un 18,5% respecto al mismo periodo del año pasado. La instalación, donde se visita una mina real de carbón, superó con creces las expectativas pese a que el tiempo no acompañó tanto como en el 2017.

El perfil del visitante fue «básicamente familiar», según detallaron fuentes de la gerencia del museo, y debido a la gran demanda de visitas se tuvo que ampliar horarios y establecer grupos fuera del horario habitual.

El patrimonio industrial minero de Escucha que se expone en este espacio, abierto en el 2002, ofrece un itinerario a través de las galerías de la mina a las que se accede tras descender, a lo largo de 200 metros lineales, con una inclinación 36º. Una vez abajo, el visitante puede descubrir desde los diferentes tipos de herramienta que se usaban en cada época en las labores mineras hasta recreaciones con maniquíes de las mismas. Además, también se puede ver un tajo de carbón abierto al público, único en España.

Respecto a las visitas al Pozo Pilar, donde se encuentra el centro de interpretación, las expectativas «se han superado positivamente», según la dirección, una vez que se ha vuelto a reabrir el espacio tras varios meses cerrado. El Pozo Pilar, visible desde cualquier punto de Escucha y alrededores, se creó en 1968 y se trata de un pozo de extracción vertical de unos 360 metros de profundidad.

Por otro lado, desde principios de año, la dirección está realizando campañas publicitarias de este centro de visitantes y difundiendo su labor en internet y redes sociales. «Uno de los objetivos del Ayuntamiento de Escucha es crear el Parque Turístico Industrial de Escucha, que tendrá como centro al Museo Minero y alrededor de él habrá varios espacios relacionados. De este modo, el visitante puede ocupar al menos un día completo de ocio conociendo el patrimonio minero», añadieron.