A Vox no le ha sentado nada bien que Cs siga adelante con la supermanzana de la zaragozana y céntrica plaza San Francisco. La ultraderecha logró eliminar la partida del presupuesto con el apoyo de PSOE, Podemos y ZeC pero el equipo de Gobierno de Zaragoza no tiene intención de renunciar a este proyecto y va a mantener su hoja de ruta para este año, como adelantó EL PERIÓDICO. Una decisión que ha llevado a la ultraderecha a amenazar a Jorge Azcón con retirarle su apoyo, indispensable para sacar adelante votaciones de calado o las futuras modificaciones de crédito.

Si algo dejó claro el portavoz de Vox ayer, Julio Calvo, es que partir de ahora sus dos votos no serán nada fáciles de conseguir. Para el concejal es una «cacicada» que el equipo de PP-Cs vaya a seguir adelante con la peatonalización de San Francisco después de que se haya eliminado de las cuentas. «Si este es el propósito del Gobierno de PP-Cs ya puede olvidarse de nuestro apoyo en próximos presupuestos», declaró. Su formación presentó una enmienda para que los 200.000 euros previstos para la redacción del proyecto fueran a parar a la partida de regeneración de barrios, una de las que podría utilizar Urbanismo para asumir el coste, aunque no la única. PP y Cs votaron en contra de esta enmienda, pero no la izquierda, por lo que salió adelante y la partida se suprimió. Ni rastro de ella en los presupuestos de este ejercicio.

Para la negociación de las próximas cuentas falta mucho, hace apenas seis días que se aprobaron las de este 2021, y son varias las diferencias y crisis que pueden surgir entre el Gobierno de PP-Cs y su socio preferente. La de la peatonalización de San Francisco no va a ser la única por lo que para el gobierno no resulta una amenaza real de la que deba preocuparse.

Pero Vox sí que puede bloquear y paralizar parte de la gestión del Gobierno de Azcón. Calvo explicó que estas cuentas van a precisar de sendas modificaciones de crédito. Una maniobra habitual que permite detraer dinero de unas partidas para derivarlo a otras. Será entonces cuando la ultraderecha se lo pondrá complicado a PP y Cs, a tenor de la advertencia de ayer del concejal. «Tendrán que estar muy justificadas si quieren nuestro apoyo», afirmó de forma tajante.

A su juicio, «la actitud del Gobierno de coalición rompe con los principios que deben regir una institución democrática» ya que considera que aquello que se elimina del presupuesto no debe ejecutarse y sí respetarse porque es el resultado de un acuerdo. Sin embargo, desde el consistorio insisten en que hay partidas genéricas que se utilizan, precisamente, para llevar a cabo actuaciones que no tienen una consignación determinada, como la de regeneración de barrios, que asciende a 1,8 millones.

Cuestión de prioridades

Para el partido de Santiago Abascal que el consistorio vaya a seguir adelante con su proyecto significa que el alcalde no respeta los acuerdos, ni los pactos alcanzados en la negociación presupuestaria y eso tiene consecuencias. En esas conversaciones se acordó que había que invertir en los barrios que se encuentran en peor situación que la plaza San Francisco y para poder hacerlo se aumentó la partida con los 200.000 euros previstos para la redacción del proyecto de la plaza.

Vox prioriza la reforma de las avenidas Cataluña, Navarra o el Jardín Vertical de Delicias, como también lo hacen los grupos de la izquierda, que votaron a favor su enmienda, y la Federación de Barrios de Zaragoza. Por eso presentarán una moción al próximo pleno, para instar al Gobierno PP-Cs a «dejar aparcada» la supermanzana y que se cumpla, así, el presupuesto y las votaciones del 4 de marzo y se «respete la participación de los ciudadanos y a los grupos políticos que les están representando», explicó Carmen Rouco.

Para PP-Cs la supermanzana es una oportunidad, más si se tiene en cuenta que la Universidad de Zaragoza está interesada en integrar el campus en la plaza, eliminando las barreras de acceso. La institución pública trabaja en su proyecto para expulsar a los coches del interior y aumentar las zonas de paseo y verdes.